Irlanda impondrá un nuevo impuesto sobre las viviendas en propiedad
El Gobierno irlandés presentó hoy unos presupuestos generales para 2013 encaminados a ahorrar 3.500 millones de euros a través de recortes del gasto público y de nuevos impuestos, como el de la propiedad.
Según anunció el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, habrá un nuevo "impuesto sobre mansiones", que obligará a partir del próximo julio a los propietarios de viviendas valoradas en más de un millón de euros a pagar cada año el 0,25 % de su valor, mientras que para el resto será del 0,18%.
Para estimular un sector cuyo colapso en 2007 sumió a este país en una profunda crisis, Noonan destacó que los nuevos compradores de una vivienda en 2013 estarán libres de pagar estas tasas hasta 2016, mientras que los que no están exentos deberán "establecer ellos mismos" el valor de su propiedad, después de seguir unas directrices marcadas por el Gobierno.
También se mantendrá en el 9% el Impuesto Sobre el Valor Añadido (IVA) para el sector turístico y se eliminarán las "ayudas fiscales" ofrecidas hasta ahora a los pensionistas con salarios superiores a los 60.000 euros anuales.
Aunque no se modificarán las bandas fiscales para los impuestos sobre la renta, los autónomos se verán afectados por un aumento de 247 euros en sus contribuciones anuales a la seguridad social, hasta situarse en 500 euros.
Tampoco se tocará la paga semanal que reciben algunos desempleados mientras buscan trabajo, aunque solo la recibirán durante nueve meses, tres menos que hasta ahora, una medida encaminada a ahorrar 33 millones de euros en 2013.
Y se reducirán en 10 euros las ayudas que reciben las familias por cada hijo, que hasta ahora eran de 140 euros al mes por los dos primeros hijos, 148 euros por el tercero y el cuarto y 160 euros por los siguientes.
Según Noonan, éstas y otras medidas contribuirán a cumplir en 2013 con el objetivo de déficit público del 7,5% fijado en el rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a este país, cuantificado en 85.000 millones de euros.
Con este ajuste, el Ejecutivo de coalición entre conservadores y laboristas prevé ahorrar 2.000 millones de euros a través de recortes en el gasto del Estado, mientras que ingresará otros 1.500 millones de euros con las nuevas medidas fiscales.
Entre éstas últimas destaca una subida de 10 céntimos en el precio de la pinta de cerveza y las bebidas alcohólicas, mientras que la botella de vino "estándar" se encarecerá en un euro y la cajetilla de tabaco en 10 céntimos.
En el sector público, el Gobierno espera abaratar la factura del funcionariado fijando su número en 2013 en 287.000 trabajadores, 33.000 menos que los que había en 2008.