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Los créditos para vivienda retroceden un 4,7% desde el inicio de la crisis

Las familias logran reducir su deuda un 8% desde máximos

La crisis aconseja prudencia y eso, unido al cerrozajo al crédito que ha propiciado la reestructuración financiera ha provocado que un mes más la deuda de las familias y las empresas vuelva a registrar sensibles descensos. Es más, desde que el endeudamiento alcanzara sus cotas máximas, los hogares han logrado reducirlo un 7,9%, mientras las empresas han rebajado su deuda pendiente un 8,7%. No obstante, los expertos aún reclaman proseguir con este desapalancamiento.

Las cifras publicadas hoy por el Banco de España constatan que durante el mes de octubre la deuda de las familias registró un nuevo descenso del 4,1% anual hasta sumar un total de 838.072 millones de euros, el nivel más bajo desde mayo de 2007.

En términos acumulados desde que la deuda alcanzó su cota máxima en un mes de octubre, que fue en 2008 (cuando sumó 910.170 millones), los hogares han logrado disminuir su pasivo un 7,9%.

Esta caída se debe fundamentalmente al desplome experimentado por los créditos para la adquisición de vivienda, cuyo saldo vivo ha pasado de los 677.414 millones de octubre de 2008 a los 645.440 millones de este octubre pasado, un 4,7% menos desde el estallido de la crisis.

Más desapalancamiento empresarial

Los créditos para otros fines distintos a la compra de bienes inmobiliarios también registraron un sensible descenso del 5,9% en los últimos doce meses hasta situarse en los 189.805 millones de euros. Estos préstamos, llamados personales o de consumo porque suelen suscribirse para todos los productos y servicios ajenos a la casa (coche, formación, viajes o mobiliario para el hogar) son los que en términos relativos han protagonizado mayores retrocesos.

Por una parte, son los que aplican los tipos de interés más caros, lo que explica que cada vez menos familias los soliciten con la crisis y también los que acumulan una mayor mora.

Desde que alcanzaron su valor máximo, en 2008, cuando estos créditos sumaron un total de 229.666 millones de euros, la deuda por préstamos de consumo se ha desplomado un 17,35%.

Esto explica, entre otras cosas, la fuerte contracción que ha registrado el consumo minorista, sobre todo, de bienes de consumo duradero, aquellos que solían financiarse en el pasado con crédito. Las empresas también llevan años tratando de desapalancar sus maltrechos balances, aunque empezaron de forma más lenta que lo hicieron los hogares. En octubre, su pasivo se situó en 1,206 billones de euros, un 4,48% menos que un año antes y un 8,7% menos que en abril de 2009, cuando alcanzó su máximo de la serie histórica, con 1,322 billones.

Con estas cifras, la deuda de las sociedades no financieras se mantiene, al igual que ocurrió ya en septiembre pasado, en los niveles más bajos desde finales de 2007.

Esta moderación se debió, sobre todo, al descenso de los préstamos de entidades de crédito residentes y los préstamos titulizados fuera de balance, que se redujeron un 6,8% en el año, hasta alcanzar los 784.088 millones de euros.

En cambio, los valores distintos de acciones crecieron un 13% interanual en octubre, a los 72.362 millones, mientras los préstamos al exterior descendieron un 1% en relación al mismo mes de 2011 hasta sumar 349.763 millones.

Para el profesor del Instituto de Estudios Económicos (IEB) Miguel Ángel Bernal, el desapalancamiento es "lógico" y "debe continuar", ya que la economía española está muy endeudada. Si se comparan estas cifras de deuda con el producto interior bruto (PIB), se puede comprobar hasta qué punto es urgente reducir el nivel de endeudamiento de empresas y familias. Así, la deuda de los hogares equivale ahora al 79,7% del PIB, muy por debajo del 86% que representaba en 2007, poco antes del inicio de la crisis.

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