El buen propósito de invertir en fondos de pensiones
Los últimos meses del año son el mejor momento para reflexionar y escribir nuestra lista de buenos propósitos de cara al nuevo año. También es el momento idóneo para hacer balance de nuestras finanzas y tomar la decisión de invertir en los mejores productos teniendo en cuenta los cambios fiscales que se han producido a lo largo del año.
Este es el caso de muchas personas que han comprobado el impacto que ha tenido en sus nóminas la subida del IRPF. Casi un año después de que esta medida fuera aprobada por el Gobierno ha llegado el momento, si no lo han hecho ya, de replantearse cómo organizar sus finanzas para obtener el mayor rendimiento fiscal. En este contexto, invertir en planes de pensiones es sin duda el mejor instrumento para reducir los impuestos que el contribuyente deberá pagar a Hacienda. A efectos prácticos, el inversor se "ahorra" su tipo marginal sobre la aportación realizada, pagando menos en su IRPF. Según la legislación vigente aplicable en el 2012 y 2013, se podrá obtener entre un 52% y un 56% de ahorro fiscal, dependiendo de la comunidad autónoma de residencia.
No obstante, la inversión en planes de pensiones debe ir más allá del objetivo de desgravación fiscal. Tiene que formar parte de una estrategia planificada y adecuada a cada inversor, ya que es una etapa de la vida que puede alargarse más de 30 años. A ello hay que añadir el debate continuo sobre la sostenibilidad del sistema actual de pensiones. Este debate crea incertidumbre, y frente a ella cada ahorrador debe tomar las medidas oportunas para prever posibles escenarios.
La pregunta más frecuente que nos formulan es cuándo hay que empezar a invertir para la jubilación, y la respuesta suele sorprender: entre los 30 y los 35 años, y no más tarde de los 40. Existe poca tradición de empezar a ahorrar a esta edad porque es un periodo que suele asociarse más a la compra de vivienda. Sin embargo, el coste de no empezar joven es muy alto, porque el esfuerzo de ahorro es mucho mayor cuando se empieza a una edad tardía.
Muchos estudios indican que para mantener el nivel de vida una vez jubilado se necesita el 80% de los ingresos netos. æpermil;sta no deja de ser una recomendación general, pero resulta orientativa. Además cada ahorrador puede realizar el ejercicio de calcular con mayor detalle qué gastos espera tener una vez jubilado: ¿estará pagada la hipoteca? o ¿cuánto tendremos que destinar al mantenimiento de la casa, el coche y otras propiedades? Son algunas de las preguntas que tenemos que plantearnos. También es necesario contar con gastos médicos, farmacéuticos y, en última instancia, de dependencia. æpermil;ste es un aspecto que no suele tenerse en cuenta, pero los costes asociados son muy altos.
Con estos datos, ya sólo queda definir la estrategia. Cualquier producto financiero de ahorro puede ser útil para preparar la jubilación; utilizarlos sólo depende de la edad y del perfil inversor. ¿Por qué no invertir en renta variable, por ejemplo, si faltan aún 25 años para el momento de la jubilación y no nos asusta la volatilidad? Es perfectamente aceptable. Sin embargo, dentro de una estrategia equilibrada, el plan de pensiones es el instrumento más adecuado. Es determinante su tratamiento fiscal, que permite llegar a doblar la cantidad acumulada al final del periodo sólo con la reinversión de las desgravaciones. Pero además tiene un efecto psicológico importante, ya que el inversor es consciente de que este ahorro se destina a preparar la jubilación, y evita caer en la tentación de utilizar el dinero para otros fines o dejarse llevar por "modas" de inversión.
Por mi experiencia, si existe un buen propósito que no podemos dejar de cumplir, éste es el ahorro a largo plazo. En estos momentos, la aportación a los planes de pensiones, es una decisión acertada para compensar la subida de los tipos impositivos. Alcanzar los 65 años y poder retirarse del mercado laboral con la tranquilidad de tener resueltos todos los aspectos financieros no tiene precio.
Beatriz Oreja. Responsable de planes de pensiones del Centro de Inversiones de Deutsche Bank.