La CNMV pide más competencias para supervisar a las auditorías
Si la Autoridad Europea de Mercados (ESMA, en sus siglas en inglés) verá ampliadas sus competencias para supervisar a las auditorías, ¿por qué no puede suceder lo mismo con el regulador español? La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha reclamado más poder de intervención sobre los revisores de cuentas.
"Se necesita aumentar el rigor y los estándares de calidad que aplican los auditores externos", que a su vez "deben estar sometidos a un régimen de control efectivo", ha señalado en la conferencia inaugural del XXI Congreso Nacional de Auditoría, celebrado este año en Zaragoza.
La pronta restitución de la confianza en instituciones y corporaciones perdida con la crisis es, en su opinión, clave para recuperar atractivo de cara a los inversores. En la misma dirección se ha movido el discurso de Rafael Cámara, presidente del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España. "Somos un sector de interés público. Es fundamental que quien se plantea comprar un producto tenga a su disposición información financiera exhaustiva y de calidad acerca del mismo", ha indicado.
Rodríguez ha hecho alusión así a las negociaciones que hay ahora mismo en curso en Bruselas para definir de qué modo podrá el ESMA intervenir sobre las auditorías. Hasta ahora, el regulador europeo solo tenía competencias sobre aquellos países en los que el supervisor bursátil tiene a su vez poder de decisión en ese ámbito. España, por tanto, está por el momento excluida.
Las deliberaciones que desembocarán en la nueva normativa europea, por su parte, marchan a un ritmo más lento de lo esperado. Así lo ha revelado Cámara: la comisión jurídica encargada de las negociaciones no está encontrando consensos acerca de la definición de entidad de interés público (figura que tiene que estar sujeta obligatoriamente a auditorías), los servicios que pueden o no prestar los revisores de cuentas y la obligatoriedad o no de rotación de las mismas.
La polarización de posiciones hará muy difícil, ha señalado Cámara, que la normativa esté lista en el plazo previsto (finales de 2013), siendo mediados de 2014 una fecha más plausible para el desenlace. El retraso es significativo, en tanto que en junio de ese año habrá elecciones al Parlamento Europeo, que a su vez deberá configurar la nueva Comisión Europea (órgano en cuyo seno se está negociando la normativa).
"Trampas en el solitario, las justas"
La presidenta de la CNMV se mostró lapidaria sobre las omisiones o malas prácticas en la auditoría, particularmente en las entidades de interés público. "Trampas en el solitario, las justas", aseveró. "Es muy difícil para los gestores saber que su entidad ha sido intervenida pocos meses después de recibir un informe de auditoría limpio", comentó en lo que se interpretó como una referencia velada al veredicto que dio Deloitte sobre Bankia poco antes de que ésta fuera intervenida.
Rodríguez anunció que el organismo que preside publicará un informe de buen gobierno antes de acabar 2013, momento a partir del cuál se empezarán a emitir datos estadísticos al respecto. Asimismo, anunció que se actualizará el código de buen gobierno para adecuarlo a la directiva.