Amplio apoyo a la huelga sanitaria en Madrid
El primer día de huelga en la sanidad pública de Madrid tuvo ayer un alto seguimiento. Los sindicatos lo cifraron en el 85%, porcentaje que la Consejería de Sanidad rebajó hasta el 26,5% en el turno de la mañana y hasta el 20,23% en el de la tarde.
Pese al baile de cifras, el paro se sintió en los hospitales y centros de salud: en la mayoría no se pasó consulta y solo se atendieron los casos de urgencia -los servicios mínimos eran del 35%-. Los 75.000 trabajadores de la sanidad madrileña están llamados de nuevo a la huelga hoy y el 4 y 5 de diciembre para continuar con la protesta contra el plan del Gobierno regional (PP) que redibuja el mapa sanitario.
Presentado junto a los presupuestos de 2013, el proyecto del Ejecutivo incluye la introducción del pago de un euro por cada medicamento que se compre en farmacia, sea cual sea la renta del paciente, y dejará a la comunidad sin un solo hospital de gestión enteramente pública. El Gobierno quiere que la gestión de seis hospitales inaugurados en 2008 y la del 10% de los más de 400 centros de salud de la región pase a manos privadas. La comunidad pretende disolver las empresas públicas que los administran y sacar a concurso la gestión sanitaria, con lo que médicos y enfermeras pasarían a estar contratados por empresas.
El plan ha unido, por primera vez, a los seis sindicatos de la mesa sectorial, que coinciden en que se enfrentan al mayor ataque que ha sufrido la sanidad. El PP de Madrid respondió con un vídeo, Que no te engañen, que insistía: "La sanidad en Madrid sigue siendo universal, gratuita y de máxima calidad". Es la misma frase repetida en los últimos días por el presidente regional, Ignacio González, y el consejero del ramo, Javier Fernández-Lasquetty. El socialista Tomás Gómez, líder del principal partido de la oposición, cree que hay que ser "cínico" para negar la _"privatización".