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El banco ya ha conseguido cerca de 1.900 millones de los 2.500 que necesita

Cómo exprimir hasta el último euro en la ampliación de Popular

Popular encara la recta final de su macroampliación de capital. Ya tiene 1.875 millones de euros de los 2.500 que necesita. ¿Qué pueden hacer los accionistas para sacar todo el partido a la operación?

Imagen de una junta de accionistas del Banco Popular
Imagen de una junta de accionistas del Banco PopularCinco Días

Es la recta final; solo quedan tres días de Bolsa para que concluya el periodo de suscripción preferente de la ampliación de Popular. Su presidente, Ángel Ron, se lo ha jugado todo a doble o nada. O quedar marcado de por vida como el banco que fracasó en una operación imprescindible para evitar el estigma de las ayudas públicas. O aparecer como el gran triunfador de la banca española, el que logró levantar 2.500 millones en pleno temporal y contrarreloj.

La victoria para Popular ha estado prácticamente garantizada desde el principio. La operación está asegurada por una cohorte de bancos de inversión del más alto nivel. Pero siempre cabe la posibilidad de que surja un contratiempo en el camino. El mismo viernes, Standard & Poor's volvió a cargar contra la banca española. Su veredicto era clave para Popular, pues el aseguramiento depende de que la agencia de rating no le baje la calificación más de un escalón. No lo hizo. De todas las opciones, Popular fue merecedor de la más leve: no le toco el rating para nada, solo le bajó la perspectiva hasta negativa. Ibercaja, la CECA y Bankinter no corrieron la misma suerte y han sufrido bajadas de calificación.

Los accionistas de toda la vida de Popular han visto como los títulos han caído un 92% desde el máximo de siete euros -el precio está ajustado por la ampliación y los dividendos de acuerdo a los criterios de Bloomberg- que rozó en abril de 2007. La buena noticia es que los inversores de largo plazo disponen ahora de una oportunidad para entrar con descuento en el valor y rebajar contundentemente el precio medio de sus títulos.

Al cierre del viernes, invertir en el banco a través de las acciones nuevas salía bastante más rentable que comprar las ya emitidas. Se pagaban a 0,5257 euros, un 4,42% más baratas que los 0,55 euros a los que terminaron la sesión. El hecho de que los títulos nuevos no están disponibles hasta el 6 de diciembre explica el descuento. Los accionistas tienen, de entrada, tres opciones. Primera, acudir a la ampliación con todos sus derechos, lo que implica una aportación adicional de 120 euros por cada 100 invertidos. Segunda, vender los derechos en el mercado y embolsarse el dinero contante y sonante. Eso sí, su participación se diluiría nada menos que un 74%. Y tercera, vender una parte de los derechos y acudir a la ampliación con el resto. La denominada Operación Blanca consiste en financiar la suscripción de acciones nuevas con la venta de derechos. Para conseguirlo, los inversores deberían vender en torno al 76% de sus derechos.

Otra posibilidad

Hay una cuarta posibilidad para los actuales accionistas con una visión de largo plazo que quieran exprimir las oportunidades que le brinda la ampliación hasta el último euro. Y es acudir a la ampliación con toda la cartera de títulos, vender las acciones antiguas y comprar derechos para adquirir las nuevas con el descuento: es arbitraje puro y duro. A los inversores de largo plazo les da igual no disponer de las acciones durante unos días. Y por el mismo dinero que tienen ahora invertido dispondrán de más acciones a partir del 6 de diciembre. Eso sí, la operación no está exenta de riesgos, debido a las oscilaciones de la acción en las últimas jornadas.

Los inversores de largo plazo, ante la actual cotización en mínimos, tienen también la posibilidad de rebajar contundentemente su precio medio por acción. Por ejemplo, un ahorrador con una cartera de 1.000 acciones de Popular adquiridas a 5 euros que acuda a la ampliación con todos sus derechos podrá comprar otros 3.000 títulos a 0,5257 euros, de acuerdo al precio de cierre del viernes. El precio medio de las acciones en cartera se hundiría un 67%, hasta 1,64 euros. En todo caso, para recuperar la inversión, el valor tendría que subir todavía cerca de un 200%.

Ya está cubierta más del 75%

La evolución de la ampliación de capital está siendo examinada con lupa por analistas e inversores. Según fuentes conocedoras de la marcha de la operación, el viernes Popular había cubierto ya el 75% del importe total. Es decir, el banco cuenta ya con cerca de 1.900 millones de euros de los 2.500 que necesita. La mayor parte del mercado da por descontado que Popular los conseguirá sin necesidad de recurrir al contrato de aseguramiento. Los grandes inversores, que controlan el 19% del capital de Popular, serán los últimos en decidirse."La operación, en cualquier caso, no tiene riesgo de ejecución, pues en última instancia los colocadores tendrían que comerse las acciones nuevas", señala un analista especializado en banca.Curiosamente, varias casas de análisis han mejorado su visión del banco que preside Ángel Ron desde que se anunció la operación. UBS -coordinador global de la ampliación- le ha subido la recomendación hasta neutral desde vender por primera vez desde julio de 2009. También han publicado informes positivos otras entidades, como JB Capital, Goldman Sachs e Interdin.A diferencia de otras colocaciones de acciones, en esta los bancos de inversión han apostado claramente. "No solo no han tenido que convencerlos, sino que prácticamente pugnaban por estar en primera línea. Popular ha podido elegir y, de hecho, hay firmas que en el último momento se han caído", señalan fuentes conocedoras de la operación.

Las etapas que están por llegar

28 de noviembreFinaliza el periodo de suscripción preferente de las acciones nuevas. Llegados a este punto, los dueños de derechos han de haber tomado una de las siguientes dos opciones: venderlos o utilizarlos para acudir a la ampliación de capital. Y es que los inversores que no hagan ni una cosa ni la otra directamente perderán el dinero. Y es que los derechos se extinguirán automáticamente una vez concluido la sesión del próximo miércoles. Es decir, no valdrán nada de nada.4 de diciembreComienza la segunda vuelta de la ampliación. Aquí los accionistas que hayan ejecutado todos sus derechos de suscripción optan a recibir más acciones de las que les corresponden, si así lo han solicitado. Si no se han vendido los 6.234 millones de acciones nuevas, las sobrantes se pagarán solo 0,401 euros, sin necesidad de pagar el derecho de suscripción.5 de diciembreComienza la asignación discrecional de acciones en el caso de que ni en el periodo de suscripción preferente ni en la segunda vuelta (periodo de asignación adicional) se hayan conseguido los 2.500 millones de euros. Aquí entrarían en juego los 15 bancos colocadores. Si no consiguen vender las acciones que quedan a otros institucionales extranjeros o españoles (a 0,401 euros) tendrán que comprarlas ellos mismos, tal y como se han comprometido.6 de diciembreEs el día previsto para el debut de las acciones nuevas en la Bolsa española.

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