Iberia quiere dejar de recoger a los pilotos en casa
Iberia acusó ayer a sus pilotos de tener nula intención de negociar el plan de ajuste, "en perjuicio de la compañía y del futuro del resto de trabajadores de Iberia". La aerolínea denuncia la ausencia del sindicato de pilotos Sepla en la apertura de la mesa de negociación el pasado martes y ha desvelado algunos de los puntos del convenio que pretende suprimir.
Iberia ha desvelado alguno de los puntos del convenio de los pilotos que pretende suprimir para ahorrar costes. La aerolínea quiere acabar con el la necesidad del visto bueno del Sepla a la asignación de hoteles "de lujo" en los destinos donde opera la compañía. También pretende prescindir del servicio de recogida de los pilotos en sus domicilios, así como con la dieta por renunciar a ello. A cambio de la recogida propone el abono de un importe equivalente a los precios del transporte público o facilidades en el parking del aeropuerto. Por último, la aerolínea busca poder comunicarse con su tripulación a través de mecanismos como el correo electrónico para dejar de enviar a un mensajero a las casas de sus empleados.
Desde la empresa se acusó ayer a los pilotos de "poner trabas al proceso [por la negociación del plan de ajuste] en perjuicio de la compañía y del futuro del resto de trabajadores de Iberia". La aerolínea que dirige Rafael Sánchez Lozano denunciaba así la ausencia del sindicato de pilotos Sepla en la apertura de la mesa de negociación el pasado martes.
De igual modo que los representantes de los pilotos anunciaron por fax que no acudirían a la cita, la empresa ha enviado por correo al Sepla su propuesta y ha reiterado "la voluntad de negociación de la compañía sin condicionamientos previos de ningún tipo".
Iberia pretende despedir a 537 pilotos de un total de 1.400. Este colectivo de trabajadores ya ha advertido que no admitirá bajas y que rechaza cualquier segregación o reducción de actividad. La empresa dice operar decenas de rutas deficitarias y busca reducir un tercio sus costes laborales de 1.300 millones anuales para pasar de unas pérdidas de 300 millones previstas en 2012 a un beneficio operativo de 300 millones en 2015.
El propio Sánchez Lozano ha declarado que está dispuesto a valorar planes alternativos al despido de 4.500 empleados. Para empezar, reclama a su personal que acceda a una rebaja salarial que deje los costes de Iberia en el entorno de los de su participada Vueling. Sólo de ese modo podría mantenerse, según dice, la actividad de corto y medio radio.
Entre las propuestas a los pilotos figura un tijeretazo del 40% en las nóminas de los que vuelan corto y medio radio (194.000 euros de sueldo anual) y del 25% a los de largo radio (203.000 euros al año). Iberia también persigue un aumento de la productividad del 20%, desde las 655 horas al año que trabajan en el corto y medio radio, y las 683 horas de los de largo.
El Sepla ha reiterado que debe repetirse, por orden de la Audiencia Nacional, el arbitraje que sentó en mayo las bases de relación entre Iberia y sus pilotos. El sindicato defiende que no debe negociar antes de que vea la luz un nuevo laudo.