El Eurogrupo intenta consensuar con el FMI los términos del rescate a Grecia
La eurozona y el Fondo Monetario Internacional intentan hoy llegar a un consenso sobre el futuro del rescate griego, pero las diferencias en el seno de la troika sobre la sostenibilidad de la deuda y la financiación de la ayuda adicional que necesitará Grecia dificultan un acuerdo definitivo.
Las diferencias en el seno de la troika sobre la sostenibilidad de la deuda y la financiación de la ayuda adicional que necesitará Grecia dificultan un acuerdo definitivo. De hecho, el Gobierno alemán no ha descartado que la reunión extraordinaria del Eurogrupo finalice sin acuerdo y sea necesaria otra cita o conferencia telefónica. Frente a ese pesimismo, el Gobierno griego se mostró optimista en declaraciones a Efe sobre la concesión del próximo tramo de ayuda, que asciende a 31.500 millones de euros.
"Somos optimistas y estamos luchando por ello. Esperamos que el Eurogrupo tome una decisión" este martes, explicó a EFE una fuente del Ministerio de Finanzas.
El Ejecutivo griego culminó el lunes algunas de las exigencias de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) para el desembolso de la ayuda, esperada en Atenas desde el verano y necesaria para la recapitalización de los bancos.
La Comisión Europea, por su parte, afirmó el lunes que los ministros de Finanzas de la eurozona y el FMI "tienen que llegar a un acuerdo" hoy en el Eurogrupo sobre la sostenibilidad de la deuda griega y las nuevas necesidades de financiación de Grecia.
Fuentes comunitarias explicaron que aún no hay acuerdo en el seno de la troika sobre la fecha en que la deuda griega debe ser considerada sostenible, después de que los ministros de Finanzas de la eurozona abogaran por dar a Grecia dos años más (hasta 2022) para reducir su deuda al 120 % del PIB, frente al FMI que insiste en mantener el calendario original de 2020.
Las fuentes descartaron un acuerdo parcial para desembolsar el próximo tramo antes de cerrar las necesidades financieras de Grecia y el calendario para hacer sostenible la deuda helena.
El borrador del informe de la troika que presentaron las tres instituciones hace una semana al Eurogrupo revela que Grecia necesitaría una ayuda adicional de 32.600 millones de euros hasta 2016 con la extensión de dos años que los países de la moneda única acordaron dar a Atenas para alcanzar un superávit primario (antes del pago de intereses) del 4,5 %.
Las necesidades de financiación de Grecia se elevarían así a 15.000 millones de euros para cerrar el agujero fiscal hasta 2014, fecha en que inicialmente finalizaba el programa de rescate, y a 17.600 millones en 2015 y 2016.
El FMI defiende una quita de la deuda griega en manos de acreedores públicos, pero los gobiernos de la eurozona se oponen a esta posibilidad y trabajan en una combinación de medidas para aliviar la situación de Grecia.
Entre otras, se estudia desde una nueva reducción de los intereses que la eurozona cobra a Grecia por préstamos bilaterales, a una recompra de deuda por parte de Atenas, algo considerado complicado.
También se contempla un alargamiento de los vencimientos y que el BCE renuncie a los beneficios obtenidos sobre los bonos griegos que acumula por valor de 55.000 millones de euros, estimados en hasta 15.000 millones, y los pase a los bancos centrales nacionales, para que luego los Gobiernos los transfieran a Grecia.