La banca defiende dar más créditos y construir más para salir de la crisis
El presidente de la AEB, Miguel Martín, y el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, coincidieron ayer en criticar un posible cambio de la ley hipotecaria. Martín afirma que se podría dificultar el acceso a la vivienda, mientras que Guardiola cree que las necesidades de capital de la banca aumentarían.
Las voces de la banca que advierten de lo negativo que puede ser modificar la ley hipotecaria crecen. Este es el mensaje que ayer transmitieron tanto Martín como Guardiola.
Martín sorprendió ayer con una receta para salir de la crisis un tanto conflictiva en estos momentos. Abogó por la construcción de más viviendas y la concesión de más hipotecas. "El crédito ayuda a superar la crisis. Para proteger a las personas que están en peligro de quedarse sin casa, hay que dar más créditos y crear más casas y no poner trabas a que el crédito resurja cuando hay problemas", declaró en un desayuno organizado por Nueva Economía Forum.
Su tesis fue también apoyada por el ejecutivo de Sabadell. Guardiola recordó que no hay país en el mundo con mayor acceso a la vivienda que España. Pero avisó de que eso podría cambiar si "por la inmediatez" ante el drama de los desahucios se hacen determinados cambios en la ley hipotecaria.
El presidente de la AEB defendió a los asociados de la patronal sin remilgos en un momento en el que la actuación pasada de la banca en la concesión de hipotecas es cada vez más criticada ante el creciente número de desahucios. "Viendo las informaciones periodísticas de estos días se podría pensar que el crédito hipotecario ha sido causa de exclusión social, y no ha sido así. Lo que ha provocado la exclusión ha sido la crisis económica, porque el crédito hipotecario, lo que ha hecho a lo largo de los años, ha sido ayudar a las personas", sentenció.
Además, ayer se conoció una carta de la AEB remitida a los bancos en la que manifiesta que sería "muy perjudicial" embarcarse en una reforma de la ley hipotecaria que conlleve una ruptura de la seguridad jurídica para acreedores y para inversores y que dificulte el acceso a la vivienda, encareciendo el coste de financiación y limitando el crédito.
Guardiola reclamó también que un cambio de la ley hipotecaria podría alterar las necesidades de capital del sector y podrían aumentar notablemente. Esto se explica porque en las pruebas de solvencia realizadas por Oliver Wyman a la banca la pérdida esperada en las hipotecas que se pronosticó era baja, ya que en España hay "una cultura de pago", como demuestra que cerca del 97% de las hipotecas se abonen. También avisó de que "si convertimos las hipotecas en un producto peor, tendremos más dificultades para que el crédito vuelva a fluir" como consecuencia de la pérdida de atractivo de las cédulas hipotecarias para los inversores.