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Desde que se inició la crisis el banco ha clausurado 300 sucursales, el 17,5% del total

Banesto aprovecha el final del ejercicio para cerrar 50 oficinas en un mes

El cierre de oficinas no es solo una política de las entidades financieras en reestructuración. Banesto también ha decidido clausurar este año unas 66 oficinas, de las que 50 se van a cerrar en diciembre. Desde que se inició la crisis la filial de Santander ha reducido su red en 300 sucursales (incluidas las pendientes), lo que representa el 17,5% del total.

En cada entidad financiera lo denominan de una forma, aunque lo más habitual, no obstante, es definirlo como optimización de la red, o lo que es lo mismo cerrar las oficinas que no son rentables para potenciar y abrir redes en las zonas más rentables.

En los últimos cuatro años, sin embargo, solo se cierran oficinas, sobre todo las firmas que se encuentran en plenos procesos de reestructuración como parte de sus planes de ajuste. Y aunque no necesiten reducir su tamaño por recomendación del Banco de España las aperturas de agencias se han convertido en algo del pasado. Ninguna entidad española cuenta en la actualidad con políticas de expansión orgánicas.

Tampoco Banesto. La filial que hasta que estalló la crisis financiera y económica en España era la joya de la corona del grupo Santander aprobó la semana pasada un programa para reducir el número de sucursales en 50 en solo un mes. Esta cifra se suma a las 16 agencias ya cerradas durante los nueve primeros meses del ejercicio.

Fuentes del banco aseguran que el número de cierres coincide más o menos con el llevado a cabo en los últimos cuatro años. En 2011, de hecho, se cerraron 48 sucursales, mientras que un año antes las clausuras ascendieron a solo 11, ya que 12 meses antes el ajuste de su red alcanzó las 142 oficinas, frente a las 31 cerradas en 2008, ejercicio en el que la banca española dejó de inaugurar locales bancarios para iniciar una caída en picado de estos locales.

El goteo de cierres llevado a cabo por Banesto ha derivado en un ajuste de sucursales de casi 300 oficinas en cuatro año, lo que representa el 17,5% del total de su actual red, que suma las 1.698 agencias.

Este cierre de oficinas es superior a la media llevada a cabo por el sector.

Según datos facilitados ayer por el consejero delegado de Banco Sabadell, desde que se inició la crisis en España hasta ahora el sistema financiero ha pasado de 52 entidades a 16. El tamaño medio de las entidades se ha reducido de 33.000 millones de euros a 106.000 millones de euros en la actualidad. Mientras que la capacidad instalada se ha reducido en un 14%, con 6.500 oficinas y 30.200 empleos menos entre bancos y cajas.

El recorte de las oficinas de Banesto afectará a unos 100 empleados del banco, según los primeros cálculos. La entidad cuenta con una plantilla de 8.303 empleados. La reducción de la capacidad instalada de Banesto poco o nada tiene que ver con una posible compra de Santander de alguna de las entidades nacionalizadas que ahora saldrán a subasta, como puede ser Catalunya Banc.

Varias fuentes financieras aseguran que el grupo que preside Emilio Botín es uno de los más interesados por la firma catalana. "Ya lo demostró antes de que se suspendiera en verano la presentación de ofertas por Catalunya Banc", señalan fuentes conocedoras del proceso.

Cuando se inició el proceso de reestructuración en España, Santander había reconoció en círculos financieros su intención de participar en las subastas que se realizarán para, en un teórico caso de adquirir una de las cajas nacionalizadas, integrarla en Banesto. Ahora este proyecto podría haber sufrido variaciones, reconocen otras fuentes financieras.

Desde hace algo más de un año, el futuro de Banesto como entidad independiente se ha convertido en un análisis recurrente dentro del propio grupo Santander. Pero hasta la fecha todos los informes que realiza el grupo confirman que sigue siendo más rentable mantener la independencia de Banesto que su unificación.

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