Sacyr espera sacar provecho del banco malo
El presidente de Sacyr, Manuel Manrique, ha desvelado ante los analistas que pretende colocar activos y créditos de Vallehermoso en el banco malo por cuanto fueron otorgados por entidades hoy intervenidas. Del cambio de interlocutor, cuando opere Sareb, espera facilidades para el saneamiento de la división inmobiliaria.
Sacyr prevé una rebaja significativa en los próximos meses de su nivel de endeudamiento por el negocio inmobiliario, donde opera a través de Vallehermoso. El presidente del grupo, Manuel Manrique, ha adelantado en el marco de la presentación de resultados del tercer trimestre que pretende colocar parte de la deuda, concretamente la que fue prestada por entidades hoy intervenidas, en Sareb: "El mal llamado banco mal tomará activos y créditos de los bancos intervenidos. Nosotros tenemos relación con esas entidades y esperamos beneficiarnos en el futuro", ha señalado el primer ejecutivo de Sacyr.
La deuda financiera neta de Vallehermoso asciende a 1.306 millones. Manrique no ha determinado cuánto podría traspasar a Sareb, ero está claro que en las próximas semanas cambia de interlocutor y que, una vez fijadas las condiciones de operación de Sareb, espera margen para el saneamiento de Vallehermoso. Además, el director financiero de Sacyr, Fernando Lacadena, ha destacado que la venta de viviendas podría acercarse el objetivo de 400 unidades en 2012 y contribuir a la reducción de la deuda. Al cierre de septiembre Vallehermoso ha colocado un total de 223, pero las ventas podrían verse animadas por los cambios que se avecinan en el IVA y en la desgravaciónfiscal por adquisición de vivienda.
Al margen de esta división, la compañía tiene como vencimiento más próximo de deuda, en marzo de 2013, el crédito de 430 millones de Testa en Francia. El préstamo está asociado a su rascacielos parisino Trore Adrià, sobre el que Sacyr asegura tener avanzado el proceso de venta. En todo caso, de forma paralela está en conversaciones para refinanciar ese pasivo, "por si la operación no llega a buen puerto", dice Manrique.
Ya sobre a los resultados, Sacyr obtiene unas ventas de 2.649 millones hasta septiembre, un 12,5% menos que hace un año y culpa de ello a la menor actividad en España, especialmente en obra civil. El Ebitda roza los 400 millones, con un descenso del 5,2%. El deterioro de Ebitda es menor que el de las ventas debido, según Lacadena, al control de costes y del gasto financiero. El rendimiento bruto de explotación del grupo sube del 13,9% al 15,1%. El resultado neto es de 701 millones en rojo tras un trimestre en el que gana 34 millones, con mejor comportamiento que en el mismo periodo de 2011.
Como es sabido, Sacyr se vio obligada en el primer semestre de este año a ajustar el valor de su participación en Repsol (9,7%), después de que la petrolera actualizara su plan de negocios por la expropiación de YPF. El impacto negativo neto fue de 741 millones y lastrará las cuentas del grupo a lo largo del ejercicio. Ante la imposibilidad de pagar dividendo, Sacyr procedió en julio a una ampliación de capital liberada por el 5% del capital para remunerar a sus accionistas.