Más consumo de energía que en las dos anteriores paros
Hogares, empresas y administraciones consumieron ayer más energía que en las dos anteriores convocatorias de huelga general. La demanda cayó un 13% con respecto a un día sin alteraciones.
La demanda de energía, junto al número de personas que no han acudido a sus puestos de trabajo, suelen ser los dos indicadores más fiables para tratar de conocer cuál ha sido el seguimiento de una huelga general. En lo que respecta al primero, los datos muestran cómo se ha producido una fuerte caída del consumo de energía con respecto al registrado en un día normal, aunque mucho más atenuada que en las dos anteriores convocatorias de huelga general, celebradas el 29 de marzo de 2012 y el 29 de septiembre de 2010. Para la realización de esta comparación se han utilizado los datos de consumo de esos tres días en los mismos horarios (entre las 4 de la madrugada y las 6 de la tarde) y se han comparado con el consumo registrado en esas franjas siete días antes. La conclusión es clara: el consumo ha sido mayor que en las dos anteriores huelgas generales en todas las franjas horarias.
La demanda de energía en la huelga general convocada al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero registró una bajada media del 10,5%, con caídas cercanas al 19% entre las nueve de la mañana y las seis de la tarde. Esta huelga se produjo también a las puertas del otoño, con lo que es la que más garantías ofrece en su comparación con la concentración de ayer, en la medida que las temperaturas registradas son similares. La caída media de la demanda registrada ayer fue del 13%, según los datos proporcionados por Red Eléctrica de España, y el mayor descenso se produjo a primera hora de la mañana, con un desplome por encima del 18%.
Si se comparan los picos máximos de consumo, las cifras también apuntan a un menor seguimiento que en la convocatoria de 2010. El momento de mayor demanda hace dos años se produjo a la una de la tarde, con un registro de 28.646 megavatios. Ayer el pico más elevado se produjo a las 11 de la mañana, con 29.813 megavatios.
La concentración celebrada el pasado mes de marzo, apenas cuatro meses después de que Mariano Rajoy fuera elegido presidente, también ofrece un consumo menor de energía que la celebrada ayer en todas las franjas horarias. La demanda media descendió un 14,7% hace ocho meses, solo dos puntos mas que en la convocatoria de ayer, pese a que las temperaturas eran más cálidas en marzo y las necesidades de energía menores.
Las organizaciones que convocaron ayer la huelga general rechazaron las mediciones que realiza Red Eléctrica ya que, a su juicio, están sesgadas puesto que incluyen la demanda procedente de los hogares y el consumo de comercio y servicios. Algo erróneo, en su opinión, ya que esos dos conceptos no se ven afectados por la convocatoria de una huelga general. "El paro solo modifica al consumo de electricidad imputable a la actividad productiva, y no tiene efectos sobre hogares ni comercios", resaltó el colectivo Economistas frente a la Crisis, que realizó una nueva medición por encargo de los organizadores. Según sus cálculos, la demanda imputable a la actividad productiva habría caído hasta un 66% en la jornada de huelga.
Pérdidas de 120 millones en el comercio
El comercio es uno de los sectores productivos más castigados por la crisis y por el desplome del consumo. Las ventas minoristas acumulan 27 meses seguidos de descenso, acentuado especialmente en septiembre con el incremento del tipo general y del tipo reducido del IVA. En ese contexto, las patronales alertaron en la víspera del efecto nocivo que la huelga general tendría sobre sus ventas. La Confederación Española de Comercio cifró ayer las pérdidas del pequeño y mediano comercio en 120 millones de euros, pese a que el seguimiento entre los empleados del sector se había limitado hasta un 10% a primera hora de la tarde. Ese porcentaje habría sido tan solo del 4% en la distribución, según los datos facilitados ayer por Anged.La Confederación Española de Comercio achacó las pérdidas a la "testimonial" presencia de público en los establecimientos, "lo que puede agravar aún más la ya difícil situación que padece el sector".