El Gobierno aprueba reducir más de la mitad los coches oficiales
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un plan para reducir un 66% el número de coches oficiales para altos cargos y un 53% los del parque móvil del Estado en su conjunto hasta 2014, con el que se conseguirá un ahorro de 10,5 millones de euros.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha informado en la rueda de prensa posterior al Consejo que se elimina el uso exclusivo de los coches para los directores generales y también se modifica el uso del de los subsecretarios, que estarán a disposición de sus departamentos cuando no sean utilizados.
Según ha explicado la vicepresidenta, el número de coches para altos cargos pasará de 307 contabilizados en 2011 a 103 en el presente y el siguiente año a través de una reducción "progresiva".
Esta disminución, ha proseguido Sáenz de Santamaría, también afectará a los coches de autoridades de órganos constitucionales y de la Administración de Justicia y de manera muy "llamativa" a la administración periférica (delegaciones y subdelegaciones del Gobierno).
La también portavoz del Ejecutivo ha señalado que esta medida, acordada previamente en la comisión para la reforma de la administración pública, se articula a través de un decreto por el que se cambia el uso de los coches oficiales bajo los principios de austeridad y eficiencia.
Tras esta primera fase, el Ejecutivo llevará a cabo también un análisis para acometer una reducción en el parque móvil de las empresas y organismos públicos.
La vicepresidenta ha asegurado que con este plan también se disminuirá en un 17% el número de conductores, pero sin llevar a cabo expedientes de regulación de empleo ni fórmulas de similar naturaleza.
Esta reducción se efectuará a través de jubilaciones, bajas de servicios (no habrá dobles turnos o ampliaciones de jornada) y la no aplicación de la tasa de reposición.
En concreto, se pasará de los 1.303 conductores que había el pasado año a 1.081 en 2014.
Sáenz de Santamaría ha manifestado que en 2013 la flota, con una media de ocho años de antigüedad, estará totalmente amortizada porque no se va a reponer.
Ha reconocido que en la administración periférica había a diciembre del pasado año 569 vehículos y que esta flota es más moderna que la ministerial porque se renovó el 77% entre 2006 y 2008, cuando se compraron 440 coches nuevos.
Mientras, en los servicios centrales el total de la flota en 2011 ascendía a 921 vehículos (819 coches, 66 motos y 36 de otras categorías).
En este punto, la vicepresidenta ha explicado que se va a reducir en estos dos años el 53%, en un porcentaje similar en delegaciones y subdelegaciones del Gobierno.
El Gobierno amortizará la peor flota y reubicará la más moderna, mientras que los sobrantes se llevarán a subasta.
Todo ello supondrá un ahorro de 10,5 millones de euros, ha continuado la ministra de Presidencia, que ha considerado que no es una partida muy elevada en su conjunto, pero sí "importante".
De esta cantidad, 7,5 millones corresponden a gastos de personal, uno en ahorro de combustible y mantenimiento, y dos millones por el paso a coches de incidencias de algunos oficiales.
"Yo he oído esta mañana que esto es, lo que se dice siempre, el chocolate del loro. Pero empiezas a sumar loros y es que te encuentras con una pajarería", ha señalado Sáenz de Santamaría.
Esta experiencia de reducción del parque móvil y el cambio en la concepción del uso del coche oficial serán trasladados por el Gobierno al grupo de trabajo con las comunidades autónomas que surgió de la Conferencia de Presidentes.