Samaras saca adelante en el Parlamento otro paquete de ajustes
En un Parlamento rodeado por las protestas, el Gobierno heleno dio luz verde a un nuevo plan de ajuste imprescindible para que Europa siga desembolsando tramos del rescate. La votación, ajustada, provocó expulsiones de parlamentarios discepantes en los dos grandes partidos, Nueva Democracia y Pasok.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, logró sacar adelante las nuevas medidas de austeridad de las que depende la continuación del apoyo europeo, en una votación celebrada anoche en un Parlamento heleno rodeado por 50.000 manifestantes.
El decreto, que retrasa la edad de jubilación hasta los 67 años y recorta salarios y pensiones por segunda vez este año, ha sido contestado por huelga general de 48 horas que ha paralizado el país. Las protestas de las últimas semanas han estado entre las más masivas desde que empezaron los ajustes impuestos por la troika. El decreto, de 500 páginas, también incluye subidas de impuestos y ajustes valorados en 13.500 millones de euros.
La aprobación parlamentaria tampoco ha sido gratis. La coalición gobernante de Nueva Democracia (conservador) y Pasok (socialdemócrata) amarró 153 votos de 300 parlamentarios, con 128 votos a favor, 18 en blanco y una abstención. Además, Nueva Democracia ha expulsado del partido a un parlamentario por votar en contra, y el Pasok a otros seis por el mismo motivo. La votación fue retransmitida en directo por televisión.
El tercer partido de la coalición de Gobierno tampoco apoyó la moción dado que, considera, las medidas de corte laboral no tienen efecto sobre las cuentas públicas.
"Grecia ha dado un paso decisivo y positivo", dijo Samaras en un comunicado, "el voto era una condición que creará trabajo para nuestros hijos, para que toda Grecia vea días mejores. El próximo paso será el presupuesto", afirmó.
El presupuesto se votará el 11 de noviembre, un día antes de que el Eurogrupo decida si activa el siguiente tramo de ayuda, de 31.000 millones de euros. La aprobación de dicho presupuesto es otra condición, junto con el decreto aprobado hoy, impuesta por la troika a Atenas.
Los sindicatos y la oposición de izquierdas aseguran que las medidas de austeridad no hacen sino agravar la depresión económica del país. Además, las protestas están haciendo hincapié en la falta de nervio de los sucesivos Gobiernos para combatir la evasión fiscal. La semana pasada un periodista fue llevado a juicio por publicar una lista de ciudadanos griegos con cuentas en Suiza.