Obama: "Para los Estados Unidos de América lo mejor está por llegar"
El reelegido presidente de EE UU, Barack Obama, ha comparecido ante sus seguidores, a los que les ha garantizado que "lo mejor para EE UU está por llegar". "Compartimos las mejores esperanzas para este país". "La nación se ha movido hacia delante por vosotros", asegura Obama. "Somos una familia americana y avanzamos juntos como nación".
Barack Obama aseguró hoy a los estadounidenses que lo mejor "está por llegar", tras conseguir un segundo mandato de cuatro años, en el que tiene por delante importantes retos para la recuperación económica del país.
"Creemos en una América generosa, compasiva y tolerante", señaló Obama, un poco afónico, desde el centro de convenciones McCormick Place en Chicago, donde fue recibido al grito de "cuatro años más, cuatro años más, cuatro años más".
"Creemos en una nación de inmigrantes", agregó, ante una audiencia enardecida, que lo esperó durante horas ondeando banderines con los colores azul y rojo de la enseña del país y al compás incesante de la música.
Al conseguir la victoria tras un duro pulso con su rival republicano Mitt Romney, quien no logró imponerse pese a la debilidad económica en el país, Obama insistió en que los estadounidenses no están "tan divididos como sugieren los políticos".
"Lo que hace que América sea excepcional es el convencimiento de que nuestro destino es compartido".
Obama pronunció un discurso conciliador durante el que lanzó un mensaje de unidad a un país dividido y expresó su determinación de trabajar con la oposición durante los próximos cuatro años.
"Somos y seguiremos siendo los Estados Unidos de América", afirmó el inquilino de la Casa Blanca, haciendo hincapié en la palabra "unidos", en un mensaje que estuvo teñido de frases patrióticas como la de "somos el mejor país de la Tierra".
Insistió también, durante uno de los momentos más emotivos de la velada, que lo que ayudó a EEUU a salir adelante en los momentos más negros de su historia fue la fe en "una familia estadounidense que triunfa o fracasa junta como una nación y como un pueblo".
El suyo fue, además, un mensaje de agradecimiento: a los votantes que lo apoyaron, "al mejor equipo de campaña y los voluntarios de la historia política" y a su esposa Michelle, a quien dijo "amar más que nunca".
También tuvo palabras cariñosas para sus hijas Sasha y Malia: "Estáis creciendo para convertiros en dos fuertes, inteligentes y guapas mujeres, como vuestra madre", comentó sobre ellas.
Defendió además la entrega genuina y generosa de muchos en la política, aunque campañas como la que ahora acaban puedan parecer a veces una cosa menor e incluso ridícula.
"Las elecciones importan. No son una cosa nimia, sino algo grande", afirmó, para recordar a continuación que la democracia que los estadounidenses dan por hecho no existe en muchos países donde luchan para poder hablar libremente de asuntos importantes.
El presidente se dirigió a las decenas de miles de eufóricos seguidores desde un escenario circular decorado en azul y rojo, con dos pantallas gigantes en los laterales y vistas a un enorme podio con las principales cadenas de televisión del país.
La retransmisión de algunos de los mensajes de cambio con los que llegó a la Casa Blanca en 2008 hizo que el público que lo arropó esta noche viviese explosiones periódicas de júbilo mientras esperaba pacientemente a que Obama apareciese en el escenario.