Los sindicatos ofrecen paz en Iberia si el ajuste obvia la reforma laboral
Tensión máxima ante la inminente presentación de las primeras pistas del plan de ajuste de Iberia. Los sindicatos con representación en la aerolínea han unido fuerzas. Buscan que no se aplique la reforma laboral en un ERE que podría afectar a más de 3.000 trabajadores; quieren tres meses para negociar, y pretenden evitar la segregación de actividades.
Iberia y el holding que comparte con British Airways, IAG, celebran hoy miércoles y mañana jueves, respectivamente, sendas reuniones de sus consejos de Administración. Sobre la mesa, los resultados del tercer trimestre y el plan de reestructuración de la aerolínea española. Y antes de que cierre la semana, el viernes día 9, está fijada una presentación en Londres dedicada a analistas e inversores, en la que se presentarán las cuentas y, a buen seguro, las líneas maestras del citado programa de ajuste. Desde Iberia no se ha hecho público el orden del día del llamado Strategic Day.
Sin embargo, fuentes sindicales dan por descontado que el viernes es el día. 20.000 empleados de Iberia están pendientes del que puede ser el mayor Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado jamás en España. La horquilla, según las fuentes consultada, va de las 3.000 hasta las 7.000 bajas.
En las jornadas previas al anuncio, representantes de los pilotos, tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) y personal de tierra han cerrado una alianza sindical histórica en la compañía para hacer valer posiciones comunes. Ante un final de otoño que se promete caliente, los sindicatos dejan abierta la puerta a una paz social con condiciones. En primer lugar, las bajas deben circunscribirse al marco de los ERE en vigor en la empresa (ERE 72/01), acuerdo que se ha venido prorrogando desde 2001 y que dicta las condiciones para los despidos, bajas incentivadas y prejubilaciones. Esta primera exigencia supone demandar a Iberia que actúe al margen del despido colectivo contemplado en la reforma laboral. De lo contrario, las fuerzas sindicales entenderían que se da un escenario de conflicto y desplegarían todo un plan de movilizaciones que alcanzarían al mes de diciembre.
En este sentido, los representantes de los trabajadores pretenden obtener hasta tres meses para negociar las condiciones del recorte de plantilla y salarios, y tratar de minimizar el impacto. Esos tres meses triplican el plazo que contempla la legislación desde febrero. Se persigue un tijeretazo lo menos traumático posible y para ello se pedirá que se atiendan posibles recolocaciones y que se mantengan las prejubilaciones de personal de cabina por encima de los 55 años, de tierra con más de 58 años y a pilotos cuando rebasan los 60.
Otra pretensión central del personal de Iberia es que la dirección de la aerolínea ofrezca garantías de que no se segregarán actividades.
Con 263 millones de pérdidas en el primer semestre, parece que UGT, CC_OO, Sepla, USO, CTA y Sitcpla, ven ineludible una reestructuración, pero a cambio de las bajas y del perseguido aumento de productividad piden un plan de viabilidad por un plazo de ocho a diez años.
En las últimas semanas distintos grupos sindicales han llegado a temer el despido de unos 350 pilotos, más de 800 TCP y 5.000 trabajadores de tierra. También creen que se está estudiando la venta de las actividades de mantenimiento y handling. Extremos, todos ellos, que Iberia no comenta.
Posiciones de partida
1. Los sindicatos pretenden que IAG tenga en cuenta a filiales de Iberia, como Iberia Express, Vueling y Air Nostrum, a la hora de ajustar.2. La máxima sindical es que ni un solo empleado de Iberia pierda su puesto de trabajo mientras las empresas del grupo mantengan o aumenten su producción.3. Iberia habla de plan de acción que afecta al tamaño de la empresa, condiciones laborales y volumen de empleo.