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Agbar asegura que impugnará la concesión

La Generalitat entrega a Acciona la gestión de Aigües Ter-Llobregat

La Generalitat de Cataluña ha adjudicado la privatización de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATLL) a Acciona, que se ha impuesto finalmente a Agbar. La empresa catalana, participada por Suez y La Caixa, desveló en un comunicado que impugnará la decisión del Gobierno catalán.

La oferta de Acciona tuvo mejor puntuación que la de Agbar, concretamente 87,73 puntos sobre 100, frente a los 51,25 que había obtenido la compañía con sede en Barcelona, y la Generalitat ha firmado finalmente esta tarde la adjudicación, que ha justificado en que Acciona ofrecía un "mejor precio del agua".

Así pues, finalmente el grupo que preside José Manuel Entrecanales gestionará la compañía encargada del abastecimiento del agua "en alta" -desde su captación en origen hasta su entrega en los depósitos municipales- a la ciudad de Barcelona y su área metropolitana.

El gobierno catalán puso en marcha este proceso para obtener 1.000 millones de euros, 300 de los cuales se deberán abonar de entrada y los 700 restantes durante los 50 años de la concesión, a pesar de lo cual la Generalitat ya podrá incluirlos contablemente este año, de forma que restarán 1.000 millones de euros de déficit público, en torno a un 0,5 % del PIB.

En concreto, el canon previsto es de 995,5 millones de euros, de los cuales 298,6 se aportarán a la firma del contrato y los restantes 696,8 en 50 anualidades, ha precisado Acciona en un comunicado.

Acciona se presentaba al concurso junto al banco brasileño BTG Pactual y las familias catalanas Rodés y Godia, mientras que Agbar se había unido con los fondos First State y Caisse Dépot, y con un grupo de empresas catalanas: Copisa, Acsa, Constructora Calaf, Aigües de Terrassa y Aigües de Sabadell.

El grupo presidido por José Manuel Entrecanales ofrecía cobrar el metro cúbico de agua a 0,7088 euros y se comprometía a cobrar la nueva tarifa a partir del año 2015.

Asimismo, Acciona se comprometía a mantener toda la plantilla de ATLL durante 580 meses, es decir, durante las cinco décadas de vigencia de la concesión.

En un comunicado, el presidente de Acciona Agua, Luis Castilla, se ha felicitado por la adjudicación y ha garantizado que trabajarán con la Agencia Catalana del Agua "para seguir ofreciendo el mejor servicio y para aplicar las mejores soluciones tecnológicas en beneficio del ciclo del agua en Cataluña".

La mayor puntuación de Acciona en el concurso generó las quejas de Agbar, cuyo presidente, Ángel Simón, lamentó que no se valorase la "permanencia territorial, la innovación o la profesionalidad de su empresa", y añadió: "Seguiremos creciendo en el exterior".

En un principio, la Generalitat pretendía captar una cantidad inicial de 400 millones de euros y otros 600 millones durante el período que durase la concesión de ATLL, que ha multiplicado por siete su deuda desde 2005 hasta situarla en unos 663 millones de euros.

En cualquier caso, los ingresos de esta privatización suponen un balón de oxígeno para la Generalitat, que necesitaba ingresos con urgencia para cuadrar el déficit.

Hasta ahora, la Generalitat apenas había ingresado 69 millones de los 888 millones previstos en privatizaciones en los presupuestos de este año.

Agbar desveló en un comunicado que impugnará la adjudicación de la gestión de la empresa. Asegura que le habría gustado ser la propuesta adjudicataria "en primera instancia" y añade que tratará de "demostrar, con todos los medios" a su alcance, que su oferta "es la única viable".

"En el orden jurídico se han desarrollado recientemente mecanismos con el objeto de evitar los tradicionales abusos en la licitación pública de nuestro país, donde algunas empresas han generalizado el mecanismo de batir a sus competidores mediante bajas irreales para obtener el contrato", sostiene Agbar en alusión velada a Acciona.

Agbar añade que, después de obtener el contrato, estas empresas afrontan "posteriores modificaciones contractuales, muchas veces presionando a la administración concedente con retrasos o deficiencias en el servicio".

La oferta de Acciona había tenido una mejor puntuación que la de Agbar, concretamente 87,73 puntos sobre 100, frente a los 51,25 que había obtenido la compañía con sede en Barcelona, y el conseller de Territorio, Lluís Recoder, ha firmado finalmente esta tarde la adjudicación, que ha justificado en que Acciona ofrecía un "mejor precio del agua".

Sin embargo, al conocer la puntuación de su rival, Agbar puso en duda su viabilidad económica, y en este sentido la nota comenta: "A fecha de hoy volveríamos a presentar la misma oferta. Nosotros no especulamos con el servicio que prestamos: el agua, que es algo vital para las personas, su alimentación y calidad de vida".

Asimismo, en la nota, Agbar se queja de que el pliego de condiciones no otorgara "ninguna puntuación a la innovación, el conocimiento, la experiencia, la profesionalidad, la voluntad de permanencia o el arraigo territorial en un ámbito tan sensible como el agua".

Subraya en la nota que su oferta contaba con la participación de buena parte de las principales entidades financieras, y que significaba "una pequeña aportación para enderezar el rumbo económico del país, mantener vivo el interés de los capitales exteriores y captar inversiones extranjeras".

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