El Gobierno recela del cobro de un euro por receta
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo el viernes tras la reunión del Consejo de Ministros, que "respeta" la decisión de la Comunidad de Madrid de cobrar un euro por receta médica a partir de 2013. Si bien añadió que el Ejecutivo prefiere "otro modelo diferente de sostenibilidad" de la sanidad pública.
En su opinión, este sistema estaría basado en "un tratamiento equitativo y diferenciado en función de la renta". Es más, insistió en que el Gobierno "sólo ve con buenos ojos su reforma" de la financiación sanitaria.
Sáenz de Santamaría insistió en que el Ejecutivo "respeta todas las decisiones que las comunidades tomen en el ámbito de sus competencias", aunque confirmó que cuando el Gobierno conozca el texto definitivo de la medida adoptada por Madrid, el Ministerio de Sanidad será el encargado de analizar si se encuadra constitucionalmente dentro de las competencias de esta comunidad.
De hecho, Sanidad está estudiando también la constitucionalidad de esta medida en el caso de Cataluña, que fue la autonomía pionera, adoptando en junio esta misma iniciativa de cobrar un euro por receta médica.
Por otra parte, el Gobierno aprobó también la nueva regulación de la prestación ortoprotésica de dispensación ambulatoria, con el fin de eliminar la disparidad entre las normas autonómicas y las desigualdades entre ciudadanos. De este modo se establecerá el importe máximo de financiación así como la aportación del usuario. Esta última se regirá por las mismas normas que regulan la prestación farmacéutica, pero con distintos límites. La vicepresidenta estimó un ahorro de 53 millones de euros, a la espera de unificar la aportación definitiva de cada usuario, aún por cerrar.
Sáenz de Santamaría, anunció también que el Ejecutivo ha creado un grupo de trabajo con los ministerios de Economía, Hacienda y Justicia para analizar "todas las posibilidades legales" para frenar los desahucios, con medidas que "sean mucho más eficaces" para frenar esas situaciones. "No es una reforma que queramos aplazar sino aprobarla lo antes posible", dijo.