La plantilla de Vestas aprueba holgadamente el despido de 111 trabajadores
La plantilla de la empresa danesa Vestas, afincada en Daimiel (Ciudad Real), ha votado hoy favorablemente por amplia mayoría el preacuerdo que firmaron ayer sindicatos y empresa para despedir a 111 trabajadores con una indemnización de 33 días por año trabajado.
Se reduce el impacto de la propuesta inicial de la dirección de la empresa dedicada a la producción de palas eólicas, que consistía en un Expediente de Regulación (ERE) de extinción que afectaba a 150 trabajadores y contemplaba 20 días de indemnización por año trabajado sobre alrededor de 500 empleados.
Según ha informado a Efe el secretario regional de FIA-UGT, Agustín Pérez Expósito, casi el 80 por ciento de la plantilla, cerca de 300 trabajadores, ha participado en la consulta sobre el ERE que desde principios de mes la empresa venía negociando y, de ellos, el 90 por ciento ha dado el visto bueno al acuerdo.
El portavoz de UGT ha dicho que, gracias a las negociaciones, se ha conseguido rebajar el número de afectados y al mismo tiempo subir las indemnizaciones, primero, de 20 a 25 días, después a 31 y finalmente a 33 días por año, lo que a juicio de Pérez Expósito, se trata de una oferta "intermedia entre ambas partes".
En cuanto a posibles recolocaciones de trabajadores dentro del grupo Vestas, el representante sindical ha dicho que "es imposible", aunque ha dejado la puerta abierta al compromiso que ha hecho la empresa de que, si "en breve inicia un proceso de selección podría llamar a los trabajadores" afectados por el ERE para aprovechar su formación.
Pérez Expósito ha recordado que este expediente de regulación de empleo ha estado motivado por el cambio de política energética de los gobiernos nacional y regional, que ha provocado un parón en el mercado eólico por la débil demanda local, lo que hace insostenible a largo plazo que el 95 % de la producción en el país se destine a la exportación, según reconoció la propia empresa.
La compañía danesa Vestas, uno de los principales grupos eólicos mundiales, ya llevó a cabo en 2010 un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afectó a la totalidad de la plantilla durante 140 días.
Entonces, el motivo del expediente fue un desajuste en la producción de palas, que produjo un stock en las instalaciones de Daimiel por encima de la demanda y los pedidos.