Londres se rinde ante la alta costura de Valentino
Somerset House prepara la mayor retrospectiva dedicada al diseñador.
En el Café de París de la ciudad de Roma, Valentino Garavani conoció a un joven estudiante de arquitectura, Giancarlo Giammeti. Comenzaron una relación personal y otra profesional que ha dado una de las más brillantes casas de alta costura. Era 1960. Valentino diseñaba y Giammeti tomaba la gestión de una incipiente firma que tenía serios problemas económicos.
Más de 60 años después, el centro cultural Somerset House de Londres organiza desde el 29 de noviembre hasta el 3 de marzo una de las mayores exposiciones jamás dedicada a un modisto, Valentino: Master of Couture (maestro de la costura). Un tributo a uno de los diseñadores que han marcado la industria de la moda del siglo XX.
Valentino (Voghera, Italia, 1932) viajó hasta París en la década de los cincuenta a aprender el oficio. Allí trabajó con grandes maestros como Balenciaga y Guy Laroche. En 1959 decidió regresar a Roma y fundar su casa de modas, donde comenzó la magia. Apenas dos años más tarde triunfaría en Florencia con su primera colección de alta costura, lo que le catapultó casi desde el inicio a vestir a princesas, reinas o actrices de Hollywood con un estilo en el que se tributaba a la feminidad. Despuntaba en una década en la que sus predecesores, como Balenciaga, estaban de retirada.
De la mano comercial e inseparable de Giammeti, que tras una década dejó de ser su pareja, crearon una de las principales firmas de alta costura, además de las líneas de prêt-à-porter Valentino y Valentino Roma, la marca de accesorios Valentino Garavani y la más contemporánea Red Valentino, bautizada como su color icónico, el rojo Valentino.
En 1998 el modisto y su compañero de aventura se deshicieron de su emporio. Al poco, en 2007, el diseñador decidió retirarse, a los 75 años. Su último desfile de alta costura se celebró en enero de 2008, en el elegante Museo Rodin de París en el que todos sus amigos y grandes clientas quisieron estar junto a él. Actualmente Valentino Fashion Group tiene presencia en 90 países y este verano fue adquirido por la familia real de Catar por 700 millones de euros al fondo inglés Permira.
La exposición de Londres muestra su especial universo, con más de 130 diseños artesanales para divas como Jackie Kennedy Onassis, Grace Kelly o Sofia Loren, y otros que nunca se han visto fuera de su taller. "Cada uno de estos diseños tienen una hermosa historia", reconoce Valentino en unas palabras recogidas por los organizadores de la muestra. "El atelier elaboró cada uno a mano con gran diligencia, tomando horas, a veces días, en completarse. Los detalles están increíblemente intrincados. Fuera de los desfiles y eventos, los vestidos raramente han sido mostrados", confiesa.
Somerset House ha dividido la retrospectiva en tres áreas. La primera sala se adentra en su singular mundo gracias a fotografías personales inéditas, invitaciones de alta costura o imágenes del creador. Más adelante, el visitante juega a ser modelo en una pasarela de alta costura, ya que atraviesa una pista de sesenta metros observado por una audiencia ataviada de Valentino Couture. Vestidos de noche, trajes de pantalón, capas y caftanes desde la década de 1950 hasta la actualidad.
Bajando las escaleras de la pasarela, el visitante se encuentra con uno de los diseños más conocidos, el vestido de boda de la princesa Marie-Chantal, esposa de Pablo de Grecia, que el modisto realizó con 10 diferentes tipos de encajes. Más allá, una sala dedicada a la pasión actual de Valentino: su museo virtual. Y por último, una serie de películas reflejan en detalle el arte y técnicas de costura del taller y los cientos de horas necesarias en cada prenda.
Este taller ha sido heredado por María Grazia y Pierpaolo Piccoli, dos jóvenes que ya habían trabajado con el modisto en su línea de accesorios y a quienes la prensa especializada ha recibido con admiración en unos desfiles en los que tratan de modernizar la marca.