La troika finaliza su misión en Atenas y espera un acuerdo en breve
Los representantes de la "troika" dieron hoy por concluida su misión en Grecia tras haber pactado la mayoría de las medidas centrales, aunque las negociaciones continuarán a nivel técnico con el fin de lograr un acuerdo integral en los próximos días.
La troika -Comisión Europea (CE), Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Central Europeo (BCE)- ha anunciado en un comunicado difundido por la CE que ha finalizado su visita a Grecia para negociar con las autoridades griegas el paquete de medidas de ajuste y reformas que debe implementar para recibir el próximo tramo de ayuda y la continuación del rescate y que éste "debería servir como base para cerrar la revisión del programa".
Durante su visita a Atenas, la troika y el Gobierno de coalición griego mantuvieron "conversaciones exhaustivas y productivas sobre las políticas necesarias para restaurar el crecimiento, el empleo y la competitividad, garantizar la sostenibilidad fiscal de una manera equilibrada socialmente y fortalecer el sistema financiero", señalaron las tres instituciones.
La Comisión Europea, el BCE y el FMI y las autoridades griegas acordaron "la mayoría de las medidas centrales necesarias para restaurar el impulso reformista y allanar el camino para la conclusión de la revisión" del rescate heleno, aseguró la tríada.
Las negociaciones sobre los elementos restantes a acordar "continuarán desde las respectivas sedes y a través de representantes técnicos sobre el terreno con vistas de lograr un acuerdo completo durante los próximos días", indicó.
Más allá de las medidas que se acordaron y que quedan por decidir, los "temas de financiación" serán negociados entre los acreedores oficiales y Grecia, es decir, entre la eurozona y el FMI y Atenas, explicó la troika.
La troika se marcha de Atenas sin haber logrado consensuar con el Gobierno griego una reforma laboral que forma parte del programa de reformas y ahorro impuesto al país mediterráneo.
La Comisión Europea, el FMI y el BCE han planteado reducir la indemnización por despido, acabar con los aumentos salariales por antigüedad e imponer la semana laboral de seis días.
Además de la reforma laboral, el nuevo paquete de austeridad que se negocia, de 13.500 millones de euros, incluye elevar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, recortes en salarios públicos, pensiones y prestaciones sociales.