Italia investiga a Ryanair por un presunto fraude a la Seguridad Social
Ryanair está siendo investigada en Italia por haber esquivado presuntamente unos 12 millones de euros en los pagos a la Seguridad Social, según confirmaron fuentes judiciales a la agencia Reuters.
Los fiscales en la ciudad italiana de Bérgamo alegan que la aerolínea irlandesa evita los más pesados impuestos en Italia mediante el pago de cuotas de pensiones más bajas en Irlanda para el personal de vuelo y fuera de Bergamo.
Asimismo, el presidente ejecutivo de Ryanair, Michael O'Leary, habría estado también bajo investigación desde junio de 2010 por su papel como representante legal del grupo.
El director de asuntos legales y regulatorios de la aerolínea, Juliusz Komorek, también habría sido investigado por los mismos motivos, agregó la fuente, confirmando un informe anterior publicado por el diario 'Corriere della Sera'.
El proceso penal es parte de una ofensiva más amplia fiscal encabezada por el Instituto Nacional de Previsión Social (INPS), que ha iniciado acciones legales similares en varias ciudades italianas donde opera Ryanair.
Por su parte, la compañía de bajo coste no quiso comentar sobre el caso, pero dijo que respeta las normas fiscales de la Unión Europea
"Ryanair no hace comentarios sobre rumores o especulaciones y continuará observando la UE en materia de impuestos", apuntó el director de Comunicación de la compañía, Stephen McNamara en un correo electrónico enviado a Reuters.
Ryanair podría haber dejado de abonar unos 12 millones de euros, incluyendo multas, a la Seguridad Social italiana en sus 220 empleados con sede en Bérgamo.
La aerolínea ha apelado contra la demanda del INPS y un está prevista una audiencia en el tribunal civil para febrero de 2013.
Las nuevas normas de la UE aprobaron a principios de este año que los pilotos y azafatos pagarán impuestos en su "base de operaciones", ya que es dónde comienzan y terminan su servicio, aunque las compañías tendrán 10 años para cumplir con estas nuevas reglas, agregó la fuente.
Ryanair cuenta con una base de costes más bajos que muchos de sus competidores, que están luchando con los altos costos del combustible, la débil demanda y la crisis de deuda de la zona euro.