México se ofrece como aliado comercial a España para contribuir a la salida de la crisis
El presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, ofreció a España el apoyo y la ayuda de su futuro gobierno para fortalecer la relación entre ambos pueblos "hermanos" a partir del 1 de diciembre, cuando asumirá su cargo.
Peña Nieto hizo estas declaraciones en un encuentro con empresarios españoles en Madrid, ciudad que visitó dentro de su gira europea (el día anterior estuvo en Alemania). Posteriormente se reunió con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el rey don Juan Carlos.
El presidente electo de México animó a las compañías españolas a invertir en su país y les transmitió que su Ejecutivo impulsará la colaboración público-privada para fomentar el desarrollo económico. Al acto asistieron, entre otros, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, el presidente de Telefónica, César Alierta, el presidente de Repsol, Antonio Brufau o el presidente de Inditex, Pablo Isla. "España es nuestro segundo socio comercial más importante en la UE y el primer país inversionista con más de 45.000 millones de dólares (unos 34.700 millones de euros), pero esta relación tiene aún mucho que dar para beneficio de ambos pueblos", dijo.
Por ello, Peña Nieto explicó a los empresarios españoles las principales líneas de acción de su próximo Gobierno, consciente, a su juicio, de la condición óptima que tiene México en estos momentos para ser competitivo frente a la zona euro y a otros países con peores perspectivas a corto plazo.
"Seguiremos trabajando en una economía de libre mercado, pero haciendo más énfasis en el carácter social. Crearemos una economía de comercio, pero con sentido social, aprovechando los acuerdos que tenemos con otros países", señaló. El presidente electo de México subrayó los beneficios de poseer una mano de obra cualificada, aunque no muy aprovechada. "Contamos con una población joven que puede participar en la acción productiva y tenemos que desarrollar espacios de oportunidad para su inserción", aclaró.
2.741 millones de ahorro en dos años
Otra de las medidas incluidas en ese decreto fue la reducción de los moscosos (días de libre disposición) de seis a tres al año y la supresión definitiva de los canosos (días de libranza por antigüedad). En concreto, durante el próximo ejercicio está previsto un ahorro de 534 millones de euros por la supresión de los moscosos y de otros 856 millones por la supresión de los canosos. En total, 1.390 millones de euros. Por su parte, el ahorro estimado para 2014 se eleva a 1.351 millones de euros entre los moscosos (519 millones de euros) y canosos (832 millones), según constaba en una respuesta escrita del Gobierno a la portavoz de UPyD en el Congreso, Rosa Díez, hecha pública la semana pasada. En total, el ahorro logrado se elevaría a 2.741 millones de euros en dos ejercicios.Los sindicatos consideran que la reducción de moscosos apenas supondrá un ahorro mientras que recuerdan que los canosos (días de libre disposición por trienio acumulado) no era un privilegio recogido en sus estatutos, sino una compensación por la prolongada congelación de los salarios públicos.