La UE denunciará el pacto de España y Portugal sobre gestión de tráfico aéreo
La CE tiene previsto denunciar los acuerdos regionales sobre gestión del tráfico aéreo suscritos en Europa, entre ellos el que próximamente firmaran España y Portugal. Bruselas considera que, salvo cambios de última hora, no mejoran en nada la caótica situación del sector.
El comisario está que echa humo", susurran en el departamento de Siim Kallas, vicepresidente de la Comisión y máximo responsable de Transportes en el organismo comunitario. Y no es de extrañar. Hoy le toca hacer balance de diez años del proyecto de unificación del espacio aéreo europeo (el llamado cielo único) y la conclusión de su equipo es que hasta ahora prácticamente no se ha conseguido nada.
La gestión de tráfico aéreo en Europa sigue siendo ineficiente, cara y causante de significativos retrasos, se queja el departamento de Kallas en vísperas de la conferencia sobre el cielo único que se celebra hoy en Chipre. Y ni siquiera se muestran satisfechos con los nueve bloques regionales de gestión aérea que se pondrán en marcha a finales de año. Hasta el punto de que, salvo cambios de última hora en los acuerdos suscritos, la CE expedientará a los 27 socios de las Unión porque, según fuentes comunitarias, "está claro que no suponen ningún avance hacia una gestión integrada del espacio aéreo".
La CE asegura que esperará al 4 de diciembre, plazo límite para completar los bloques, antes de impugnar los acuerdos. Pero se muestra ya convencida de que ninguno de los nueve acuerdos se librará de la denuncia.
El bloque del suroeste lo componen España y Portugal. Y como al resto, se le medirá con arreglo a los nueve criterios de eficiencia fijados en una directiva europea. "Salvo el bloque formado por Dinamarca y Suecia, que cumple dos o tres criterios, el resto apenas cumple uno o dos", lamenta el departamento europeo de Transportes. Y aunque niegan haber sido demasiado complacientes con las autoridades nacionales, lo cierto es que ahora anuncian que Kallas endurecerá las exigencias hasta el final de su mandato en 2014.
La CE deseaba que el cielo único redujese los costes de gestión hasta los 600 euros por vuelo (desde 800 euros). Pero se han quedado en torno a los 715 euros. Bruselas esperaba, además, que la agrupación de los servicios de control aéreo por bloques facilitase la navegación y terminase con "los trayectos en zigzag que hacen ahora los aviones".
Pero no parece que sea suficiente, pues el espacio aéreo, según la CE, sigue parcelado por fronteras nacionales, dividido en más de 650 sectores y gestionado desde 60 centros. La CE calcula que la factura de este galimatías supera los 5.000 millones de euros anuales, en forma de retrasos, trayectos más largos (42 kilómetros de media), más consumo de combustible y más emisiones de CO2.
Alemania y Francia, los mercados más ineficientes
La Comisión Europea aprobó el pasado mes de julio los planes nacionales para medir la eficiencia en la gestión del espacio aéreoeuropeo. Pero solo tres meses después, el departamento de Siim Kallas, comisario europeo de Transporte, reconoce la futilidadde los objetivos marcados en esos planes, al menos en tres países: Alemania, Francia y Reino Unido.Fuentes comunitarias aseguran que sugirieron en su día elevar los estándares de calidad, petición que fue olímpicamente ignorada por Berlín, París y Londres. A pesar de ello, Bruselas dio el visto bueno, en una componenda que se repite a menudo cuando los "países grandes" se enfrentan a la disciplina comunitaria.La CE asegura que tomará en cuenta esa falta cuando revise los nuevos planes para el periodo 2014-2019. Hasta entonces, aerolíneas y usuarios tendrán que conformarse con la ineficacia del control aéreo en tres de los principales espacios aéreos de la UE.