El Banco de España también cuestiona la previsión de caída de PIB del Gobierno
El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, ha puesto hoy en cuestión la previsión de caída del PIB del 0,5 % para 2013 por parte del Gobierno, al considerar que esta elaborada desde el lado optimista. Y añadió que la entidad supervisora prevé una caída mayor.
El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, ha afirmado hoy que la previsión de caída del PIB del 0,5 % para 2013 por parte del Gobierno esta elaborada desde el lado optimista y ha añadido que la entidad supervisora prevé una caída mayor.
Así se ha expresado Malo de Molina en una jornada sobre "Desapalancamiento y crecimiento en España" organizada por la Bolsa de Madrid y la Fundación de Estudios Financieros (BEF).
También se ha referido a la advertencia hecha hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI) de que la prima de riesgo de España puede dispararse hasta los 750 puntos si se aplican políticas deficientes.
En su opinión, lo que ha llevado a cabo el FMI no es una previsión, sino una simulación, ya que "ha tensionado al máximo los elementos de crisis y los ha contrastado con supuestos de contracción".
Asimismo, Malo de Molina ha señalado que la recuperación de la competitividad es crucial para enderezar el desequilibrio exterior y para incentivar la actividad económica.
¿Y cómo se logra esa competitividad? Rebajando costes laborales, algo que las empresas ya se están realizando vía reducción de salarios y también "ajustando los precios" a costa de recortar los márgenes empresariales. Esta segunda parte de la ecuación no se está llevando a cabo según los informes del Banco de España. "Cuanto antes se haga antes será posible reestablecer la senda del crecimiento".
Por otra parte, el director general del Servicio de Estudios del Banco de España consideró prioritario la reducción del déficit público. Sanear las cuentas de la Administración es una condición necesaria, aunque puede que insuficiente, para que el crédito vuelva a fluir a las empresas y se reduzca el coste de financiación.