El FMI prevé que el déficit español no bajará del 3% al menos hasta 2017
El recrudecimiento de la crisis en la zona euro y su efecto negativo sobre países desarrollados y emergentes ha obligado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a revisar sus previsiones de crecimiento a corto y medio plazo.
Nadie se libra de las rebajas. Incluso Alemania, la locomotora europea, que es la única gran nación de la zona euro que había escapado de la recesión, muestra unas constantes vitales muy débiles. El organismo dirigido por Christine Lagarde prevé que el PIB alemán crecerá nueve décimas este año, manteniendo el pronóstico realizado en abril, y otras nueve décimas en 2013, medio punto menos.
De la situación de deterioro descrita en el informe no se libra ninguna zona del mundo. El PIB de la zona euro, con Italia y España en recesión dos años seguidos y con Francia estancada, apenas crecerá un 0,2% en 2013, muy lejos de la siete décimas previstas en abril. Tampoco Japón, EE UU, Canadá o Rei¬no Unido se libran de esas revisiones a la baja, lo que ha llevado al FMI a reducir el crecimiento de la economía mundial al 3,6%, tres décimas menos que en abril. El empeoramiento también alcanza a los emergentes, algo que tradicionalmente no había sucedido y que muestra cómo la crisis mundial está afectando a naciones desarrolladas y emergentes. En el caso de estas últimas, la previsión de crecimiento se ha rebajado al 5,3% y al 5,6% para este año y el que viene, lo que supone un descenso de tres y dos décimas respectivamente. Un ejemplo que ilustra esta tendencia es India, cuyo PIB tan "solo" crecerá un 4,9% este año y un 6% en 2013, muy lejos de los dos dígitos registrados en ejercicios anteriores.
Riesgo de incumplir lo pactado
En el conjunto de los desarrollados, la peor parte de la crisis se la lleva, sin ninguna duda, España. La recesión se extenderá al año que viene, con una caída del PIB del 1,3% anual, muy por encima de la previsión oficial que el Gobierno de Rajoy ha recogido en el cuadro macroeconómico (0,5%). La continuidad de la recesión, a juicio del FMI, va a provocar que España no cumpla los objetivos de déficit comprometidos con Bruselas ni este año ni el que viene. "En España, los esfuerzos de consolidación fiscal van a suponer un ajuste de cuatro puntos del PIB en dos ejercicios. De hecho, los datos preliminares correspondientes a la primera parte del año muestran escasos progresos en la consolidación fiscal". El informe augura que el déficit no bajará del 7% este ejercicio y del 5,9% en 2013. "El riesgo de que no se alcance el objetivo del 6,3% del PIB se ha incrementado", subraya el fondo, en línea con lo expresado la semana pasada por el gobernador del Banco de España, Luis Linde. En su comparecencia en la Comisión de Presupuestos, Linde alertó también del riesgo de incumplimiento y avanzó que igual serían necesarios nuevos ajustes hasta final de año para corregir esa desviación.
La diferencia entre los objetivos de déficit pactados por el Ejecutivo español con la UE y las estimaciones del FMI no solo se circunscriben a este ejercicio, sino que van más allá. De hecho, la diferencia negativa entre ingresos y gastos seguirá abriéndose y tocará máximos en 2014 y 2015 con dos puntos de diferencia entre ambos registros. El máximo permitido por Bruselas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento no se logrará hasta 2017, fecha en la que el déficit bajará al 2,8% del PIB, tres años después de lo previsto por Rajoy. Solo Holanda y la República Eslovaca tendrán niveles superiores. Mantener un déficit tan elevado disparará la deuda pública en España, que se mantendrá, según el FMI, en tasas superiores al 100% del PIB entre 2015 y 2017.
Ingresos paralizados en cinco años
En 2007, la economía española registró el mayor crecimiento de ingresos impositivos gracias al tirón del boom inmobiliario, con una cifra equivalente al 41,1% del PIB. Un año después y en plena recesión, los ingresos descendieron cuatro puntos de golpe y se situaron en el 37,1% del PIB. La caída prosiguió en 2009 hasta alcanzar el mínimo histórico del 34,9%, diez puntos por debajo de la media de la zona euro.El FMI vaticina en su informe que esa brecha se mantendrá en el próximo lustro con unos ingresos que en España crecerán tímidamente hasta el 37% del PIB en 2017. Por su parte, la capacidad recaudatoria media de la UE subirá con mayor intensidad y se situará por encima del 46% a finales de 2017.
Economía precisa que el FMI computa 100.000 millones de rescate a la banca cuando España solo usará 40.000
El Ministerio de Economía y Competitividad aclaró hoy que las previsiones del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) computan los 100.000 millones de euros que, como máximo fijaba el fondo de rescate a la banca española, cuando realmente no se precisarán más de 40.000 millones. Fuentes del departamento que dirige Luis de Guindos puntualizaron que la previsión de deuda pública para España en 2012 tiene en cuenta los 100.000 millones para recapitalizar a la banca."Es una cifra que no se va a alcanzar porque de ese total se va a utilizar una cantidad sensiblemente inferior a los 60.000 millones que fijó Oliver Wyman", apuntan las citadas fuentes. Además, el Gobierno ha estimado que de esta cuantía sólo serán necesarios unos 40.000 millones de euros, un 4% del PIB. No obstante, Economía reconoce que el propio FMI recoge en su informe "Fiscal Monitor" que España no va a precisar esos 100.000 millones.