Ryanair esgrime un informe que certifica su operación segura
Según la autoridad aérea irlandesa, los aviones desviados a Valencia respetaban el nivel de combustible.
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, se congratuló del resultado del informe emitido por la Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA) y que fue entregado el martes al Ministerio de Fomento español. En un encuentro con la prensa O'Leary dijo que el informe indica que la compañía cumplió con la normativa de seguridad y con la operativa de la UE en los procedimientos de aterrizajes de emergencia en Valencia el 26 de julio.
La autoridad aérea irlandesa ha constatado, según O'Leary que estos tres vuelos llevaban más combustible que el establecido en la reglamentación del plan de vuelo. El desvío de su destino inicial hacia el aeropuerto de Valencia se produjo "cuando contaban con más combustible que el establecido en la reserva final", y "declararon el procedimiento de aterrizaje de emergencia como establece la normativa de la UE".
O'Leary mostró su satisfacción por el comunicado conjunto de los Ministerios de Transporte y Fomento de Irlanda y España que confirman que "los estándares de seguridad de Ryanair se encuentran a la par que los de las aerolíneas más seguras de Europa". El martes España e Irlanda acordaron reforzar su colaboración para la supervisión de la seguridad a las compañías aéreas a través de un Memorando de Entendimiento de cooperación en materia de seguridad aérea que firmarán próximamente.
Este acuerdo se produce tras el encuentro que mantuvieron la secretaria general de Transporte del Ministerio de Fomento, Carmen Librero, y el secretario general del Ministerio de Transportes, Turismo y Deportes de Irlanda para abordar los incidentes de la compañía Ryanair ocurridos durante los últimos meses en España.
En el informe presentado por la Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA) se indica que las investigaciones sobre aterrizajes de emergencia de aviones de cualquier aerolínea son "muy comunes" y no solo afectan a Ryanair. Investigamos casos de aparatos que se han visto obligados a efectuar aterrizajes de emergencia cuando, por ejemplo, se les acaba el combustible. "La política de la IAA es no hacer públicos los informes, pero sí se los enviamos a la aerolínea implicada y a las autoridades del país donde se ha producido el incidente".