Los gestores se vuelven más agresivos para comprar Bolsa
Los analistas creen que se ha formado un suelo en el mercado y que se ha puesto en marcha la recuperación.
El inversor que compró renta variable española a comienzos de año y perdía el 30% a finales de julio, seguramente no pensaba que dos meses después esa caída estaría próxima a esfumarse. Al cierre de ayer, el Ibex baja en 2012 el 5,5% y desde mínimos ha recuperado el 36%. La prima de riesgo se ha relajado unos 200 puntos en el periodo. El giro ha sido brutal y ha sido principalmente por el Banco Central Europeo. Su disposición a comprar deuda a corto plazo de España e Italia ha reconducido el camino de los inversores. La autorización del MEDE por parte del Tribunal Constitucional alemán y el tercer programa de liquidez (quantitative easing) aprobado por la Reserva Federal han contribuido igualmente a la estabilización.
El cambio comienza a producirse también en las estrategias diseñadas por los inversores. El tono de las recomendaciones y posiciones comienza a ser más favorable. Esta semana, Bankinter anunciaba su "decisión" de "subir el perfil de riesgo de los clientes". El banco ha elevado el peso en Bolsa para los más arriesgados del 50% hasta el 80% y hasta el 15% desde el 5% para los más defensivos. "Podríamos haber arriesgado más y haber realizado este movimiento antes, pero necesitábamos razones tangibles para hacerlo sin que los riesgos estuvieran francamente desequilibrados", apunta la firma. "Creemos que a partir de ahora las Bolsas consolidarán niveles en el peor de los casos, que la probabilidad de un retroceso significativo es reducido, que es preciso enfocarse más en Europa que en Estados Unidos, que el euro podría terminar dirigiéndose incluso a 1,33 y que los bonos core o de primera calidad (bund, deuda estadounidense) deberían retroceder más", añaden los analistas de Bankinter.
Barclays es otra de las firmas que se ha manifestado en positivo en las últimas sesiones, aunque más refiriéndose en el conjunto de Europa. Una pausa en el rally, pero queda más por llegar. Así titulaba uno de sus recientes informes.
La última encuesta de gestores realizada por BofA Merrill Lynch muestra igualmente una vuelta en la percepción de inversión. Los expertos -253 repartidos en más de 50 países- han relegado como principal preocupación la crisis de deuda soberana por el problema de la fiscalidad en EE UU. Es la primera vez que esto ocurre desde abril de 2011. Con ello, han decidido elevar el peso en sus carteras de las acciones europeas. "Euforia". "El pesimismo sobre Europa está descendiendo". "El apetito por el riesgo está creciendo". "El dinero está entrando en la mayoría de los sectores en el bancario es donde están más sobreponderados". Estas afirmaciones son algunas de las conclusiones a las que llega BofA Merrill Lynch con el resultado obtenido en el último sondeo entre gestores, realizado en la primera semana de septiembre.
Sin ser agoreros, todos los analistas advierten que a pesar de los buenos pronósticos que manejan, el mercado sigue pendiente de riesgos. España tiene que solicitar el rescate a Europa para conseguir que el BCE compre deuda, ya que ha sido una condición impuesta por la propia institución monetaria. El Gobierno no se ha pronunciado en este sentido, y si la petición se dilata, podría regresar el nerviosismo. Por otro lado, siguen los problemas de Grecia, se celebran elecciones en Estados Unidos en noviembre y se publica la próxima semana el resultado de los test de estrés de Oliver Wyman. Sin olvidar las economías. "Después de las decisiones tomadas por los principales bancos centrales, esperamos que el foco del mercado comience a ser gradualmente los fundamentales económicos", explican en Barclays. "Habrá que tener un ojo puesto en la economía", argumentan en Bankinter.
La incertidumbre que persiste sobre la mejora de los datos contiene un tanto el optimismo inicial de los analistas. "Las Bolsas necesariamente tenderán a subir. El Ibex deberá acercarse a los niveles de principios de año para recuperar terreno y estrechar diferenciales con el resto", explica Alberto Roldán, responsable de renta variable de Inverseguros. "Si Europa descuenta un escenario mejor para la economía, igual podríamos asistir a un rally de final de año", apunta el experto, que pese a todo, afirma que no es el escenario en que se esté pensando en este momento.
âscar Germande, especialista en análisis técnico de Cortal Consors, explica que el Ibex continúa en tendencia bajista a largo plazo, y que para cambiar este escenario el indicador debería superar los 9.000 puntos. En la última sesión cerró en 8.098,80. "La fase de recuperación parece que ya ha comenzado", dice. Para fin de año, el experto sitúa el nivel de selectivo entre los 8.200 y 8.500 puntos, que supondría una subida de hasta el 43% desde mínimos.