Galicia, Madrid y Navarra, las únicas que aumentan el gasto hasta junio
Las comunidades se han tomado en serio la necesidad de sanear las cuentas. Entre enero y junio, todas han recortado sus gastos con la excepción de Madrid, Galicia y Navarra. A pesar del esfuerzo, los analistas mantienen que resulta improbable que las comunidades logren cerrar el año con un déficit del 1,5%, umbral máximo exigido por Hacienda.
Algo se ha avanzado. El pasado lunes, Standard & Poor's emitió un comunicado en el que señalaba que la publicación de la evolución del déficit autonómico hasta el segundo semestre no conllevaría una rebaja del rating. Entre enero y junio, los números rojos de las comunidades se redujeron al 0,77% del PIB frente al 1,64% registrado en el mismo periodo del año anterior.
El Ministerio de Hacienda publicó ayer la evolución de los gastos e ingresos de cada comunidad autónoma, donde se observa que Madrid, Galicia y Navarra son las únicas regiones que gastaron más que el año anterior en el primer semestre. El País Vasco se mantuvo en el mismo nivel (0,1% de aumento) y el resto registraron descensos considerables. Castilla-La Mancha redujo su gasto un 39%. Baleares otro 27,1% y, Extremadura, un 19,8%. En cualquier caso, Madrid y Galicia tienen mayor margen, ya que parten de un nivel de déficit inferior a la media. Los números rojos madrileños alcanzaron el año anterior el 2,2% y los gallegos se situaron en el 1,61%. El caso de Navarra es particular, ya que no forma parte de las comunidades de régimen común y, en cualquier caso, su déficit en 2011 también fue de los más bajos.
En conjunto, el gasto autonómico se redujo un 8% y los ingresos aumentaron un 2,3%. Son datos que permiten a Hacienda asegurar que las comunidades cumplirán el objetivo de estabilidad de este ejercicio, que implica reducir el déficit del 3,2% al 1,5%, un esfuerzo inédito. Sin embargo, un análisis más detallado de las cifras de ejecución obliga a rebajar el entusiasmo ministerial.
Es cierto que los ingresos se han incrementado, pero ello se explica sobre todo por el adelanto de transferencias del Estado. De hecho, algunas comunidades recibieron del Estado antes de julio más del 90% de los recursos previstos para todo el año. Es el caso de Cataluña o la Comunidad Valenciana. Así, las transferencias a la Generalitat catalana se incrementaron un 455% en el primer semestre y un 178% en el caso valenciano. Si se observa solo la recaudación tributaria, las cifras indican que los ingresos por impuestos directos (IRPF o Sucesiones) cayeron un 4,72% y la recaudación por tributos indirectos (IVA o impuesto de transmisiones patrimoniales) disminuyó un 5,91%. Ello pone de relieve que, previsiblemente, las cuentas de ingresos de las comunidades se deteriorarán en la segunda parte del año, ya que muchas de ellas ya no tendrán los recursos procedentes del Estado. Precisamente por ello, Cataluña o la Comunidad Valenciana son los dos territorios que con más insistencia reclaman la puesta en marcha del fondo de liquidez autonómico que el Ejecutivo central aprobó en julio.
Que los números rojos de las comunidades aumentarán en el tramo final del año resulta evidente, la única duda es saber si se mantendrán por debajo del 1,5% impuesto por Hacienda. Los analistas opinan que se rebasará el déficit aunque no en la magnitud del año anterior, cuando casi se duplicó respecto al objetivo de estabilidad. Moncloa confía en que los recortes en sanidad y educación, cuya aplicación se notará en este segundo semestre, evitarán que se repita lo sucedido el año anterior, cuando el déficit autonómico se disparó en los últimos tres meses del ejercicio. Hay que tener en cuenta que buena parte de los gastos se imputan a finales de año.
Más intereses
Las regiones lograron reducir todos los capítulos de gasto salvo el tercero, destinado a pagar intereses de la deuda. En ese punto no hay recorte que valga y las comunidades, en el primer semestre, destinaron al pago de intereses 2.973 millones de euros, un 47% más.
Errores presupuestarios que se repiten
Los datos de ejecución presupuestaria publicados ayer en la página web de Hacienda revelan que los Presupuestos autonómicos de este ejercicio volvieron a pecar de optimistas. Entre enero y junio, las comunidades recaudaron por el capítulo 6, que corresponde a la "enajenación de inversiones reales", 75 millones y habían presupuestado 1.455 millones para el conjunto del año. Bajo este epígrafe se imputan los ingresos derivados de las ventas de inmuebles o las desinversiones. Resulta simplemente imposible que las estimaciones se cumplan si se tiene en cuenta lo conseguido en los primeros seis meses. Y no es la primera vez que se produce un error de tal magnitud. En 2011, las comunidades confiaban en ingresar 1.980 millones. Lograron 177.