Final feliz: el Ibex roza los 8.100 puntos y la prima se descalabra
Después de la indefinición, han llegado las órdenes de compra. El Ibex, errático durante toda la jornada, ha esprintado en la última hora y ha terminado en 8.098,80 puntos, tras subir un 0,50%. Más aún: la prima de riesgo se ha desplomado 19 puntos básicos, hasta los 407. Los inversores vuelven a confiar en que España pida auxilio.
Un día de transición en los mercados con final feliz. Así puede resumirse la sesión de hoy, que comenzó en la Bolsa española con avances, continuó con descensos y después se estabilizó en un encefalograma plano hasta una hora antes del cierre. Fue entonces cuando los inversores se decidieron a salir de su letargo y comenzaron a apretar los botones de compra.
El Ibex ha rozado los 8.100 puntos al cierre -exactamente, ha concluido en los 8.098,80- con una subida del 0,50%. Es cierto, eso sí, que en el mejor momento del día, pocos minutos después de la apertura, ha llegado a subir más de un 1%. Se han negociado 2.035 millones en la Bolsa española, todavía un 23,8% inferior a la media diaria de septiembre de 2011. La buena noticia es que se nota una clara tendencia alcista en el dinero que están poniendo los inversores en juego, desde los 1.570 millones del pasado jueves 13 de septiembre.
En el mercado de deuda, el interés comprador ha sido más intenso. La rentabilidad del bono español a 10 años -que se mueve de forma inversa al precio- ha quedado en el 5,70% frente al 5,90% de ayer. La prima de riesgo se ha desplomado (aquí los desplomes son buenos) 19 puntos, hasta los 407.
En todo caso, muy pendientes estarán los operadores del verdadero examen del mercado que se celebrará mañana en España: la subasta en la que se espera captar hasta 4.500 millones de euros con obligaciones a tres y diez años, un bono nuevo en el primer caso y la reapertura de una emisión a diez años con vencimiento en enero de 2022. El riesgo-país italiano también ha mejorado con fuerza: 12 puntos básicos, hasta los 330.
La rebaja de los diferenciales italiano y español tiene especial mérito porque no se ha debido a una subida del tipo de interés del todopoderoso bund alemán. Al contrario: este ha bajado hasta el 1,62% frente al 1,64% de ayer. El mercado da por hecho las peticiones de rescate de la tercera y cuarta economías de la zona euro, aunque todavía sobrevuelan las dudas sobre las eventuales condiciones que exigirá Bruselas.
Ganancias en toda Europa
El resto de las Bolsas europeas ha concluido como la española: con suaves pero agradables avances. El Cac francés ha sumado un 0,54%; el Dax alemán, un 0,59%; el Euro Stoxx 50, un 0,56%; el FTSE británico, un 0,35%; y el Mib italiano, un 0,15%. Al otro lado del Atlántico, los datos macroeconómicos han sido esencialmente positivos. El mercado se ha fijado especialmente en que la venta de viviendas de segunda mano alcanzó en agosto los 4,82 millones de unidades, claramente por encima de los 4,56 millones previstos por los economistas consultados por Bloomberg y en máximos de dos años. En Wall Street se imponían suaves avances en el entorno del 0,3% al cierre de la sesión europea.
Los inversores comenzaron la sesión con la noticia en sus pantallas de la decisión del Banco de Japón, que ha ampliado su programa de compra de activos en 10 billones de yenes (unos 97.200 millones de euros) hasta 80 billones de yenes (778.000 millones de euros). El organismo nipón se ha unido a la Reserva Federal estadounidense (que la semana pasada anunció un nuevo programa de compra de bonos) y, al BCE, que, es cierto, parece bastante más temeroso que sus dos homólogos.
El euro, mientras, ha plegado velas, aunque muy ligeramente, hasta los 1,307 dólares, frente a los 1,305 de última hora de ayer.