Ruiz-Mateos dice que tiene un acuerdo para recuperar sus sociedades, muchas liquidadas
José María Ruiz-Mateos trata de convencer a Ángel de Cabo, el empresario al que traspasó las sociedades de Nueva Rumasa hace ahora un año, de que se las devuelva.
La negociación con De Cabo "ha desembocado en un acuerdo verbal" para la devolución "con el fin de iniciar trámites y estudiar viabilidad para resolver la problemática de los inversores", dice un comunicado enviado por el fundador de Rumasa. De Cabo declinó ayer hacer declaraciones al respecto.
Ruiz-Mateos y De Cabo anunciaron en septiembre del pasado año la venta de las empresas de Nueva Rumasa a sociedades controladas por el empresario valenciano.
De Cabo se hizo con el control de las empresas de Ruiz-Mateos de forma similar a la que empleó para comprar Marsans, en 2010, o la constructora Teconsa, en 2009, entre otros muchas. Al tiempo prácticamente que las compañías se declaran en concurso, De Cabo las adquiere por un precio simbólico.
La mayoría de las sociedades que pretende recuperar Ruiz-Mateos, y así, asegura, devolver su dinero a aquellos inversores que compraron pagarés emitidos por empresas de Nueva Rumasa -los mismos que le han demandado por estafa, entre otros delitos-, se encuentra en liquidación o en concurso.
En fase de liquidación están Clesa -se declaró en concurso con un déficit de 682 millones-; Carcesa, propietaria de las marcas Apis y Fruco, con más de 100 millones de pasivo; las sociedades Nueva Rumasa y José María Ruiz-Mateos; las bodegas Marqués de Camponuble (con un pasivo superior a los 60 millones); y Rumanova, entre otras.
Fuentes cercanas a Ángel de Cabo recordaron que el comunicado en el que el fundador de Rumasa dice tener un acuerdo "verbal", no representa a varios miembros de la familia Ruiz-Mateos. Entre otros a los seis hijos varones de José María Ruiz-Mateos y Teresa Rivero, que participaron en el traspaso de las sociedades de Nueva Rumasa.
Las denuncias presentadas contra los Ruiz-Mateos por los inversores en pagarés de Nueva Rumasa provocaron a principios del pasado año el registro de varias casas de la familia. A finales de agosto José María Ruiz-Mateos fue detenido por no comparecer en un juicio pendiente en Palma de Mallorca.