EADS y BAE negocian el respaldo de los Gobiernos a su fusión
Los responsables de EADS y BAE tratan de atar los últimos flecos de su posible fusión con los Gobiernos socios de las compañías. La clave será el equilibrio de poderes. Alemania, Francia y Reino Unido tendrán una especie de acción de oro en el conglomerado.
Los máximos responsables de EADS y BAE Systems, Tom Enders e Ian King, respectivamente, tratan de cerrar los últimos detalles del acuerdo para una posible integración de sus grupos con una atención especial a los Gobiernos socios de ambas compañías. Alemania, Francia, Reino Unido y, muy en menor medida España, son ahora los elementos clave para que la operación empresarial tenga éxito.
Un proyecto de tal envergadura, y que afecta a temas de defensa nacional, no ha podido cocerse a espalda de los respectivos países con intereses en las compañías. Sin embargo, las fórmulas de fondo que se articulen para mantener el equilibrio de poderes entre los socios y las propias exigencias de los Gobiernos serán determinantes para que la integración tenga, finalmente, éxito.
Fuentes cercanas a la operación, que cita Reuters, subrayaron que las empresas están dispuestas a escuchar los planteamientos de los Gobiernos implicados pero advirtieron de que sus posiciones pueden servir para "romper o sacar adelante" el acuerdo.
EADS y BAE tendrán la última palabra para decidir si siguen adelante con la operación o no tras conocer las exigencias de los países. Según la normativa británica, las compañías tendrán que pronunciarse en un sentido u otro el 10 de octubre.
La canciller alemana, Angela Merkel, explicó ayer que todavía está analizando la propuesta de integración. Lo mismo hizo el ministro de Economía galo, Pierre Moscovici, que se reunió con su homólogo británico, George Osborne.
Cada uno de los países implicados está fijando unas líneas rojas que no quiere que se sobrepasen para dar luz verde a la integración. Reino Unido, por ejemplo, pretende que el importante negocio de BAE en EE UU no se vea mermado como consecuencia de una eventual fusión o que no se vean afectados sus proyectos en materia de submarinos nucleares. Francia, a su vez, pretende seguir manteniendo el control en materia de misiles balísticos de su fuerza de disuasión nuclear.
Alemania, Francia y Reino Unido dispondrán de unas "acciones especiales" en el capital del grupo, una especie de acción de oro que les permitirá bloquear opas hostiles y tener derecho de veto en los asuntos estratégicos que se pacten con los países.
Vía libre a nuevas operaciones corporativas en defensa
La posible fusión de EADS y BAE para crear el líder mundial de defensa y aeronáutica puede abrir la puerta a nuevas operaciones de consolidación en el sector e, incluso, a posibles contraofertas por el grupo británico, según plantean los analistas de Moody's."Esperamos que los contactos para una fusión hayan disparado, al menos, la posibilidad de que se inicie una nueva ronda de realineamientos empresariales en la industria mundial aeroespacial y de defensa, uno de cuyos efectos inmediatos podría ser la presentación de contraofertas por BAE por parte de otros grandes grupos de defensa", señala Russell Solomon, vicepresidente sénior en Moody's, en una nota recogida por Bloomberg."Este es el inicio de la consolidación", afirma también John Kenkel, de Renaissance Strategic Advisors.