Obligados a sacar buenas notas
Miguel de Celis es un estudiante de l grado debiología en la Universidad Complutense deMadrid. Es de Cádiz y cuenta con una beca de movilidad que le permite desarrollar sus estudios universitarios. Aunque en el curso que comienza tiene asegurada la ayuda porque ha superado el 80% de los créditos exigidos,para obtenerla, el endurecimiento de los requisitos académicos del Ministerio Ministerio de Educación, Cultura y Deporte para el curso 2013-2014puede obligarle a dejar la carrera a medias. y volverse a su ciudad.
Paradójicamente, existe una masa de estudiantes no becados que aunque no superen el 60% de lo matriculado, continuará sin problemas. ¿Quién se acerca más a una educación de excelencia? Esta es solo una de las perversiones que genera el sistema y que se multiplicará cuando entre en vigor el nuevo. , aseguran desde varios sectores de la docencia.Situación llamativa, pues ninguno de los 1,3 millones de universitarios de la pública , becados o no,hacen frente al coste real de los estudios, sino que solo pagan porel 15%.
Félix González comienza este año segundo de bachillerato en Madrid. Tiene previsto estudiar diseño gráfico con una beca. Su familia no puede desembolsar en torno a los 1.400 euros que puede costar cada curso. , además de la matrícula de su hermano mayor, también universitario. Pero para tener opciones se le exigirá tener una nota de 6,50 en la fase general en las pruebas de acceso. a la universidad.
Los requisitos de superar el 100% de los créditos para todas las titulaciones (el 90% para arquitectura e ingeniería) y la nota de acceso a la universidad, avanzados ya, son solo dos de los escollos que han puesto en pie de guerra a la comunidad educativa. Pilar Chamorro, profesora de Química Analítica en la Universidad de Zaragoza, asegura que esta situación "va a echar a mucha gente de la universidad, porque no todas las 2.400 carreras tienen el mismo grado de dificultad y no todas las asignaturas en 79 universidades son iguales".
De hecho, hay titulaciones, como las ingenierías y arquitectura, donde la media de años para acabarlas es de unos ocho y medio, explican en CC OO, y hay asignaturas donde el porcentaje de aprobados es del 80% frente a otras que no superan el 15%. "Es imprescindible que se introduzcan medidas correctoras", añaden. Algo que Amparo Camarero, secretaria de universidades del Ministerio de Educación, dice que "se está haciendo".
Las condiciones para obtener una beca en el curso que acaba de comenzar son algo más livianas. Se ha elevado hasta 5,5 la nota en la selectividad. Medio punto que, según UGT, puede dejar fuera a unos 50.000 alumnos, teniendo en cuenta que de los 300.000 estudiantes que acceden a estudios superiores cada año, el 80% se sitúa entre el 5 y el 7 de nota media. En créditos, la normativa también se ha elevado, al pasar del 60% al 65% el mínimo aprobado en arquitectura e ingeniería, y se han incrementado del 80% al 90% los exigidos en las ramas de artes y humanidades, ciencias sociales y jurídicas.
Y conseguir una ayuda para los más de 2.500 posgrados oficiales exigirá una nota media de 6,5 en los estudios previos. Una calificación que bajará al 6 cuando la habiliten para una profesión regulada como el profesorado de Secundaria. En cuanto a la renovación de la ayuda, implica tener las mismas calificaciones que en el primer curso. Y el coste de los créditos que se matriculen por segunda vez también será abonado por los estudiantes, antes obligatorio a partir de la tercera matrícula.
Una de las medidas más contestadas es la obligatoriedad de devolver la cuantía de la beca en el caso de que los universitarios que hayan gozado de subvención no hayan superado el 50% de los créditos matriculados. Hasta ahora, bastaba con que se presentaran a una tercera parte de ellos.
Nebrija es una de las universidades que posee más ayudas. Programas a la excelencia académica (más de 7 de nota), de colaboración departamental, de movilidad internacional, para deportistas de élite o ayudas reembolsables son algunos de los más destacados. En la Universidad Pontificia de Comillas destacan las becas de colaboración adscritas a proyectos de investigación, las de estudio y las de aprovechamiento excelente. El curso pasado, esta entidad destinó más de medio millón de euros a ayudas y becó a 345 alumnos. Las subvenciones que concede la Universidad Internacional de Cataluña se apoyan en el expediente académico, el nivel económico y la unidad familiar. En este centro también priman las de colaboración (el estudiante trabaja 10 horas en la universidad en tareas de investigación); cuentan con ayudas para humanidades, que cubren la matrícula total o parcialmente, y matrícula gratuita para los cien mejores alumnos de selectividad.
En la Universidad Europea de Madrid destaca un programa para alumnos con un expediente académico excelente que cubre el 50% de la matrícula, así como ayudas para los 10 mejores alumnos (dos por cada curso de medicina), entre otras. Un 10% de los alumnos de Deusto cuenta con una beca. Entre ellas también destacan las de ayuda económica, de colaboración y a la excelencia académica. Esta entidad destina más de 2,3 millones de euros a este capítulo. Los alumnos de nuevo ingreso que cuenten con una nota de 12,7 podrán beneficiarse de una de las becas de excelencia académica de la Universidad Camilo José Cela, que cubre el 100% de la enseñanza. Cuenta también con ayudas al rendimiento deportivo dirigido a deportistas de alto rendimiento y federados. Igualmente, en CEU San Pablo, los alumnos de nuevo ingreso con mejor expediente académico y cursos posteriores disfrutarán de una ayuda que les eximirá de pagar el coste de la titulación. Las becas benéfico-docentes al estudio y las compromiso (nutridas de aportaciones de antiguos alumnos, empresas y otras instituciones) son otros de los estímulos deEl CEU destina seis millones de euros a ayudas.