Cintra pide concurso para la Radial 4
La concesionaria de la autopista R-4, participada en un 55% por Cintra, ha solicitado ante los Juzgados de lo Mercantil de Madrid el concurso de acreedores voluntario, al no poder afrontar el pago de la deuda de 575 millones de euros que vencía el próximo 28 de septiembre.
Se trata de la tercera autopista que se ampara en este proceso previsto en la nueva Ley Concursal, después de que la pasada semana lo hicieran las también radiales de Madrid R-3 y R-5. Además, a comienzos de año la AP-41, la carretera Madrid-Toledo, se declaró en concurso.
Todas ellas forman parte de la decena de vías de pago que afrontan un riesgo de quiebra por la caída de los tráficos derivada de la crisis y el sobrecoste que registraron a la hora de pagar las expropiaciones de los terrenos sobre las que se construyeron.
Estas vías están participadas por grandes grupos constructores y entidades financieras, y suman un pasivo de unos 3.000 millones de euros. En el caso de la R-4 Madrid-Ocaña, su concesionaria, Autopista Madrid Sur, está controlada al 55% por Ferrovial, a través de su filial Cintra, mientras que Sacyr cuenta con una participación del 35% y la antigua Caja Castilla-La Mancha, con el 10% restante. Ferrovial ha anunciado ya que tiene provisionada la autopista en sus cuentas.
La radial entra en concurso después de que haya prorrogado en hasta cuatro ocasiones a lo largo de este ejercicio el acuerdo de espera (standstill) que había alcanzado con sus bancos sobre el pago del préstamo, la última, el pasado mes de junio.
Con estos aplazamientos buscaba esperar a que el Ministerio de Fomento diseñara medidas de largo plazo para solventar la situación de estas vías.
No llegan ayudas de Fomento
En la actualidad, el Departamento que dirige Ana Pastor tiene articulada una cuenta de compensación y una línea de préstamos participativos para paliar la situación de estas autopistas.
No obstante, las mismas fuentes indicaron que la R-4 no ha recibido de Fomento la cuantía que ha solicitado de estas dos ayudas, en línea con lo que ya manifestaron en el mismo sentido los propietarios de la la R-3 y la R-5.
La autopista R-4 discurre paralela a la nacional IV entre las provincias de Madrid y Toledo. Nace en la M-50 y muere en Ocaña tras 53 kilómetros de recorrido. Además cuenta con otros dos tramos de tráfico libre de pago: cinco kilómetros entre la M-40 y la M-50, y 38 kilómetros de enlace entre la A-2 y M-409. La concesión se adjudicó en el año 2000 y expira en 2065.
En el primer trimestre de este año registró 4.555 usuarios diarios, un 10,6% menos que en el mismo periodo de 2012, según datos de Fomento. El crédito que respaldó su construcción está firmado con 29 bancos y cajas. Entre otros figuran Santander, BBVA, Sabadell, Popular, Cajasur, Unicaja, Kutxa y Sa Nostra.
Entre el resto de vías que actualmente presentan desequilibrios económico-financieros figuran la Cartagena-Vera, la que conecta Madrid con el aeropuerto de Barajas y la otra radial, la R-2 Madrid-Guadalajara.