La banca sufre una fuga del 10% de sus depósitos hasta julio
El ahorro en este producto baja a 627.000 millones por el auge de los pagarés y la desconfianza que rodea al sector.
En el último año, los bancos españoles han visto cómo los ahorradores retiraban uno de cada 10 euros que antes mantenían en sus depósitos. La desconfianza que viene generando el sector financiero, la mala situación económica de las familias y la comercialización de otros productos más rentables son algunas de las principales causas de la fuga.
En concreto, los bancos españoles contaban con depósitos de clientes por importe de 627.265 millones de euros a julio de 2012, lo que supone un descenso del 9,8% en relación al saldo acumulado hasta el mismo mes de 2011. Estos datos, publicados ayer por la Asociación Española de Banca (AEB), vienen a contradecir las palabras del secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, que a finales del pasado mes de agosto rechazó que en España se haya producido una fuga de depósitos.
Entre los motivos que pueden provocar esta salida de pasivo se encuentra la desconfianza que viene experimentando el sector, envuelto en su propia crisis, acentuada por casos como la intervención de Bankia (aunque los datos de dicha entidad no computan en el informe de la AEB, que solo recoge a bancos y no a las antiguas cajas de ahorros).
Otro factor a tener en cuenta es la paulatina degradación de la situación económica de las familias ante el aumento del paro y el agotamiento de las prestaciones por desempleo, lo que habrá llevado a algunos clientes a retirar el dinero que destinaban al ahorro para disponer de liquidez.
Un tercer fenómeno es el auge experimentado en la comercialización de otro tipo de productos, como los pagarés, mediante los que las entidades han seguido ofreciendo mayores rentabilidades como gancho para captar pasivo durante el periodo en el que Banco de España ha penalizado los denominados superdepósitos con una alta remuneración (estas sanciones acaban de ser abolidas).
En este mismo periodo, entre julio de 2011 y el mismo mes de este año, la banca ha elevado sus créditos un 0,82%, hasta 851.432 millones de euros.
Su deuda con el BCE, de otra parte, marcó un nuevo récord histórico en 375.549 millones ante la falta de acceso a financiación.