ITP rediseña su estrategia y paraliza una nueva inversión en Zamudio
Industria de Turbo Propulsores (ITP) ha rediseñado su estrategia industrial, lo que ha supuesto paralizar la inversión en una nueva planta en Zamudio (Vizcaya) para duplicar su producción de turbinas y cuya construcción se iba a acometer a lo largo de este ejercicio. El proyecto se encuentra en su plan estratégico 2011-2015 actualmente en desarrollo.
Las turbulencias que afectan al sector aeronáutico, al financiero y a la economía en general, han obligado a ITP a replantear su futuro industrial en las instalaciones de cabecera del grupo. La firma controlada por Sener ha paralizado una inversión millonaria en Zamudio cuyo principal objetivo, cuando se planteó, era acometer el previsto incremento de la demanda de turbinas de baja presión, un aumento que finalmente se ha rebajado.
ITP, según el proyecto ITP Global 400 incluido en el Plan Estratégico de la compañía para el periodo 2011-2015, contemplaba la edificación de un centro logístico y la ampliación de las actuales instalaciones en Vizcaya. El propósito que se marcó entonces era construir una planta que fuera una referencia mundial en la fabricación de turbinas de baja presión, fundamentalmente para los motores Trent de Rolls Royce.
Según el diseño inicial, el grueso de las inversiones de la nueva factoría se destinaría a edificios, maquinaria y utillaje. Su puesta en marcha iba a suponer una generación neta de 100 empleos.
Ampliación
Industria de Turbo Propulsores ha mitigado el efecto de la paralización de la construcción de la nueva planta en Zamudio con la optimización durante estos últimos meses de sus actuales instalaciones. Así ha adquirido nueva maquinaria y utillaje y ha reordenado su fábrica principal en Zamudio. Esta estrategia no le impedirá poner en marcha un sistema para elaborar con eficiencia turbinas "para más del 50% de motores de doble pasillo en los próximos años", según el criterio que se marcó en el plan ITP Global 400.
La inversión prevista para su planta vizcaína, que le iba a suponer un importante crecimiento orgánico, tenía como una de sus principales labores atender a la familia de motores Trent de la británica Rolls Royce. Controlada por el grupo Sener (53,125%) y Rolls (46,875%) diseña y fábrica en sus instalaciones las turbinas para el Trent 900 que equipa el A380 de Airbus, el Trent 1000 que propulsa el Boeing 787, el Trent Tp 400 para el A400 y el Trent XWB que motoriza el A350, estos dos últimos aviones también de Airbus.
El balance del plan de negocio 2011-2015, en el que ITP se fijó importantes retos con inversiones previstas superiores a los 600 millones de euros, resultó "muy positivo por crecimiento de resultados y actividad", según asegura su director general, Ignacio Mataix, en la memoria de actividad de la compañía de 2011. Mataix añade que en el último quinquenio la compañía aeronáutica vasca ha ampliado su cartera de clientes y programas, con una significativa participación en las turbinas para aviones de doble pasillo, pero también en aviación de negocios y turbinas industriales aeroderivadas.
ITP, con intereses en el negocio civil, militar y en el de mantenimiento, cerró el pasado año con un beneficio neto de 58 millones de euro, un 37% superior al del ejercicio precedente. El importe neto de la cifra de negocio ascendió a 519 millones, lo que representó un aumento del 7,4%, con incrementos del 28% en la actividad civil y del 1,3% en la de defensa, a la vez que registró un descenso del 13% en la actividad de soporte de servicio.
El pasado año, las inversiones ascendieron a 70 millones de euros, de los cuales 49,4 millones se destinaron a actividades de I+D y más de 19 millones en recursos materiales dirigidos a incrementar la capacidad de producción de Zamudio y México. Además fortaleció el balance de su filial PCB, en la que controla el 80% del accionariado tras una nueva inyección de capital.
Motores Trent
ITP ha mitigado el efecto de la paralización de la nueva planta en Zamudio, cuyo destino era atender y ampliar la gama de turbinas de baja presión para los motores de avión Trent de Rolls Royce, con la optimización de sus actuales instalaciones en Vizcaya.
Falta de financiación y el petróleo en máximos
Las restricciones a la financiación en una industria como la aeronáutica con una utilización intensa de capital, y el precio del petróleo en máximos penaliza a compañías como ITP. A esta presión se ha sumado estos últimos años un euro fuerte en su relación con el dólar lo que ha llevado a esta compañía europea a buscar a sus proveedores en terceros países.A lo largo de 2011, ITP mantuvo, a través de su filial ITA, su crecimiento en México en su actividad de tuberías e inauguró, conjuntamente con Reginson y Raghu Vamsi, una planta de fabricación de componentes en la India. Esta nueva fábrica comenzó a operar a finales del ejercicio pasado.La compañía liderada por Ignacio Mataix, su director general, dedicó la mayoría de sus inversiones en 2011 al desarrollo de los programas civiles y a la diversificación de clientes.