Sumbitec se vende por 6 millones tras invertir 40
La empresa de Burgos, en liquidación, saca a subasta sus activos
La subasta de los activos de Sumbitec, fabricante de herramientas de mano, arranca estos días con un precio mínimo de seis millones. A la venta, activos valorados en 40 millones. En concreto, una planta de 13.000 metros cuadrados de superficie en el polígono burgalés de Villalonquéjar y maquinaria para la producción de mazas, martillos, picos y palas, entre otros equipos. Esta compañía de Burgos presentó concurso de acreedores en junio del año pasado con un pasivo de 40 millones. Ahora afronta la citada subasta, dentro del plan de liquidación aprobado por el Juzgado de lo Mercantil de la capital castellana por un auto con fecha del pasado 27 de julio.
Grupo Saiz y los Zubiaurre
Sumbitec nació en 2008 impulsada por el grupo Saiz y por la familia Zubiaurre. El proyecto requirió una inversión cercana a los 40 millones, casi toda centrada en los activos citados.
La fase de recepción de ofertas, según las condiciones anunciadas por los administradores del concurso de acreedores, se extenderá hasta el próximo 30 de octubre, fecha límite para la presentación de propuestas. Estas deberán trasladarse en sobre cerrado al despacho en Burgos de Fernando Marín Lázaro, uno de los administradores del concurso.
La documentación presentada por los interesados deberá incluir un aval a primer requerimiento por un importe mínimo de un millón de euros.
En la subasta se valorarán con carácter preferente las "ofertas comprometidas en firme con la continuidad de la actividad industrial" de Sumbitec (que llegó a contar con 70 empleados) o con cualquier otra que tenga lugar en sus instalaciones y suponga "la generación del mayor número de puestos de trabajo".
Los administradores del concurso examinarán durante 15 días las ofertas recibidas y propondrán al Juzgado de lo Mercantil la adjudicación que consideren más beneficiosa "para los intereses del proceso". La reforma de la Ley Concursal en España, cuyos cambios están en vigor desde el pasado 1 de enero, permite la venta de activos de las compañías en concurso por debajo de su valor contable, siempre que esa operación propicie nuevas actividades empresariales y empleos.
Varios grupos ya han mostrado interés por los bienes de Sumbitec, según fuentes del sector. Una corporación catalana y una empresa relacionada con la industria de componentes de automoción están entre los que han estudiado su compra, por un precio que rondaría los ocho millones de euros. Por tanto, los organizadores de la subasta de los activos estiman que habrá "concurrencia". El proyecto de Sumbitec fue apoyado en su día por la Junta de Castilla y León y por Burgos.
Sin financiación para una red comercial
La falta de financiación se llevó por delante los sueños de los promotores de Sumbitec, que confiaban en la tecnología de sus productos para hacerse un hueco en el mercado internacional de herramientas de mano. Sus inversores, sobre todo la familia Zubiaurre, contabilizaba desde 2004 una treintena de patentes en este sector. Uno de sus desarrollos fue una maza de cinco kilos de peso y con un sistema antirrebote que facilitaba el trabajo del peón y su seguridad. Este producto estrella del catálogo de Sumbitec garantizaba "de por vida" la "unión entre la cabeza y el mango de la herramienta".La empresa aspiraba a una producción anual de un millón de herramientas, para llegar a los 13 millones cuando las instalaciones burgalesas alcanzaran su plena capacidad. Con la base fabril ya definida, los recursos financieros de Sumbitec no alcanzaron para el despliegue de una red comercial. La deuda de 24 millones con bancos y cajas y el difícil acceso al crédito que vive el mundo empresarial terminaron con el proyecto.Sus promotores habían acudido a ferias del sector en Estados Unidos y en Asia para dar a conocer su marca, y ahí se quedó toda su proyección internacional.Así, en 2009 facturó 215.000 euros y en 2010 bajó a los 147.000 euros. Finalmente, Sumbitec solo tuvo tres años de actividad industrial. Su principal accionista, el grupo constructor Saiz, también está en crisis. Cinco de sus filiales han presentado sendos concursos de acreedores.
Las claves
Tres años de actividad fabril-Pasivo: deudas de 40 millones, 24 millones de los cuales corresponden a préstamos de bancos y cajas.-Activo: planta con 13.000 metros cuadrados de superficie en el polígono Villalonquéjar de Burgos. Maquinaria para la producción de herramientas de mano.