"El copago no va a perjudicar a la farmacia ni a la sociedad"
Solo dos meses después de la implantación del nuevo copago farmacéutico y a pocos días de la entrada en vigor del medicamentazo, el presidente de Cofares evalúa el impacto del nuevo modelo sanitario en los ingresos de las farmacias y en la sociedad
Para este licenciado en Farmacia y técnico en Ortopedia, con establecimiento propio en Getafe (Madrid), la reforma del Sistema Nacional de Salud resultará "positiva para controlar el gasto sanitario". Cifra en 500 millones de euros el ahorro que la Administración va a realizar gracias al medicamentazo, o lo que es lo mismo, la descatalogación de ciertos grupos terapéuticos de la financiación pública.
¿Qué efecto ha tenido el copago sanitario implantado hace dos meses en las farmacias?
"El copago beneficia a la estructura económica de la farmacia y a su viabilidad"
En el primer mes de funcionamiento del copago farmacéutico, los ingresos de las farmacias sufrieron una disminución importante, como consecuencia del efecto psicológico. Fue algo que preveíamos porque en los países donde se ha ido implantando este copago, como Alemania o Italia, así ha ocurrido; aunque bien es cierto que luego el efecto se va diluyendo. En general, el copago es positivo para controlar el gasto sanitario. La sociedad lo ha asumido bien y las farmacias también.
¿Cuál será finalmente la aportación del contribuyente con este nuevo sistema de cofinanciación?
La aportación del contribuyente ascenderá al 10%, alejado del porcentaje de nuestro entorno, que alcanza casi el 20%. Solo Holanda se encuentra por debajo de nosotros. Se trata de un trabajo que hay que seguir realizando porque considero que todo aquello que signifique compromiso de la sociedad por las terapias resulta beneficioso para ayudar a la sostenibilidad del sistema y para ayudar a los grupos más desfavorecidos, que obviamente no pueden acceder al medicamento si no es a través de un sistema sostenible. No creo que este sistema vaya a perjudicar ni a la farmacia ni a la Administración, ni tampoco a la propia sociedad.
¿Supondrá un cierto desahogo para el sector al cobrar en efectivo una parte que antes abonaba la Administración?
Teniendo en cuenta que esa parte va a ser una cantidad que la farmacia recibirá en el acto, sin duda. Esto desde el punto de vista económico favorece a las farmacias debido a los problemas que estamos teniendo los farmacéuticos para cobrar en algunas comunidades autónomas. Sin duda, se podría decir que el copago beneficia a la estructura económica de la farmacia y a su viabilidad.
¿Cómo se encuentran los retrasos de pagos farmacéuticos que se han visto durante todo el año en algunas comunidades autónomas?
Los pagos se están produciendo en la mayoría de las comunidades autónomas con una cierta normalidad, si bien es verdad que se están originando algunos retrasos coyunturales. Siguen con problemas todavía sin solucionar la Generalitat Valenciana y Canarias. En Cataluña y Andalucía el decalaje de los pagos se ha convertido en algo estructural, mientras que en el resto de las comunidades autónomas se va superando esta situación.
Además del copago, el Gobierno de Rajoy también ha instaurado desde septiembre el medicamentazo. ¿Cuáles serán las principales consecuencias de esta medida?
El gasto farmacéutico disminuirá en 500 millones de euros. En segundo lugar, se producirá una modernización del vademécum, algo que resulta muy necesario para incluir nuevos principios activos con el objetivo de combatir enfermedades. En tercer lugar, se produce una normalización.
Algunos consejeros de comunidades autónomas alertaron de que esta descatalogación podría producir una subida de algunos medicamentos, ¿será así?
No, porque lo que se desfinancia no son medicamentos, sino grupos terapéuticos enteros. Si se desfinanciaran medicamentos en particular, sí se podría producir ese efecto. Ha ocurrido en otros países, aunque ese aumento de precio se diluye por el efecto de la competencia. En España no va a pasar eso, no van a aumentar los precios.
Ustedes apuestan por asumir nuevas funciones y atribuciones, ampliar sus servicios asistenciales ...
Es la gran oportunidad de la sociedad y la Administración. La farmacia tiene los recursos para ofrecer más servicios, pero para hacerlo posible se debe liberar a estos establecimientos de las cargas que actualmente soporta por dispensar medicamentos. Creo que si somos capaces de realizar esto, podremos conseguir este objetivo.
"Sería un error que el farmacéutico no se colegiara"
Dentro de la nueva Ley de Servicios Profesionales, que posiblemente se presentará al Consejo de Ministros de finales de septiembre, los farmacéuticos podrían quedar exentos de la colegiación obligatoria como otras muchas profesiones. Solo médicos y abogados, y puede que también arquitectos, mantendrían este privilegio. Para Carlos González Bosch, presidente de Cofares, "sería un error que el farmacéutico no formara parte de este grupo por nuestra vinculación a recursos públicos provenientes del Sistema Nacional de Salud".Desde su punto de vista, habría que distinguir a quienes tienen un establecimiento de quienes son simplemente titulados farmacéuticos. "Quienes tenemos una farmacia deberíamos estar obligatoriamente colegiados, otra cosa será quienes no ejercen así. Entiendo que para un farmacéutico de hospital o de empresa no resulte necesario la colegiación", asegura.El presidente de Cofares, además, defiende la colegiación no para proteger los intereses de los colegiados, sino del conjunto de la sociedad. "El verdadero objetivo de la colegiación es defender a la sociedad. El ciudadano debe saber dónde acudir cuando detecta un comportamiento anómalo o poco correcto del farmacéutico". En su opinión, a los profesionales de la farmacia la colegiación en sí no les aporta grandes ventajas, pero sí a la sociedad.No obstante, entre las críticas que se han realizado por los reguladores de la competencia destacan el hecho de que este tipo de colegiación resta competencia al mercado y de ahí, la necesidad de liberalizarlo.