Toque de prudencia: el Ibex y la prima se repliegan a la espera de referencias
Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. A falta de referencias y con una semana de infarto por delante, lo mejor es no arriesgar y replegarse a los cuarteles de invierno hasta que el futuro muestre sus cartas.
Con el rescate a la vuelta de la esquina y una recesión que se intensifica a las puertas, los inversores han considerado que seis sesiones consecutivas al alza eran más que suficientes para festejar las buenas noticias recibidas desde el Banco Central Europeo (BCE) la semana pasada.
Dicho y hecho: el Ibex ha puesto hoy fin a la racha, aunque ha mostrado pocas ganas. Al final, ha habido pérdidas, como en la mayor parte del día, pero han sido muy contenidas. La caída es de un tímido 0,32% y deja el selectivo en 7.857,7 puntos, una cota que todavía es la mejor que se recuerda desde abril.
La prima ha tenido más dudas. Primero empeoró, luego mejoró y al final decidió sumarse a la prudencia del Ibex. A la hora del cierre del mercado estaba en 415 puntos, más cara que el viernes, pero muy poco más. Eso deja la rentabilidad del bono a 10 años todavía en el 5,7%, el mínimo desde principios de mayo.
De todas formas, la apatía no ha sido solo española. La mayoría de las plazas europeas ha mostrado la misma falta de rumbo y decisión que la nacional. Y es que las referencias de hoy eran pocas, y encima malas. China está decidida a atormentar al mundo con su desaceleración (¿será aterrizaje suave o batacazo?) y la inesperada caída de sus importaciones ha sido el mazazo del día. Tampoco Grecia ayuda en nada. Otra vez, la trokia está ahí y lo que ve no le gusta en absoluto. Por si faltaba algo, Moody's ha puesto su granito de arena y se ha dedicado a pinchar el optimismo generado por el plan de compra de deuda del BCE. Está lleno de incertidumbres y no solventará la crisis, porque eso es cosa de la política, ha dicho.
Lo que no hay que olvidar es que la jornada de hoy era de puro trámite. La semana será droga dura en Europa, pero este lunes no estaba marcado en rojo en ningún calendario. El movimiento empezará a partir del miércoles, cuando el Tribunal Constitucional Alemán decida sobre el fondo permanente de rescate de la eurozona. Se espera que dé su visto bueno, pero puede poner condiciones feas y estropear algo el ambiente. También puede vetarlo, claro, y entonces lo estropearía del todo.
De la troika en Grecia se temen más malas noticias y también hay Reserva Federal el miércoles y el jueves. Pasa el BCE y llega la Fed (el banco central estadounidense), de la que se espera que ponga en marcha más medidas de estímulo, más aún tras conocerse el viernes unos datos de paro que decepcionaron a los inversores del otro lado del Atlántico. Y el Eurogrupo tiene su reunión lista para cerrar la semana por todo lo alto. No se espera que España pida el rescate hasta mediados de octubre, aunque en esta reunión pueden empezar a perfilarse los detalles.
Mañana, por tanto, otro día de trámite, a menos que Europa dé alguna sorpresa y los procesos se aceleren. Si no, el día clave es el miércoles. Ahí empiezan las curvas.