Los depósitos caen en julio al mayor ritmo desde 1997
La retirada del mes asciende a 74.228 millones de euros, en su gran mayoría de inversores institucionales
La desconfianza de los inversores hacia la economía española encuentra uno de sus mejores termómetros en el volumen de depósitos del sector privado en las entidades financieras del país. La sangría de salidas de inversores de los últimos meses se ha acentuado en el mes de julio, hasta el punto de alcanzar la mayor cifra desde 1997, según los datos publicados ayer por el BCE.
El descenso de los depósitos del sector privado -inversores institucionales, familias y empresas- en la banca española fue en julio de 74.228 millones de euros, lo que supone una caída mensual del 4,6% hasta un saldo total de 1,508 millones de euros. Esta última cifra es además el volumen de depósitos más bajo desde mayo del año 2008.
La retirada de depósitos en el mes de julio es la más elevada de la era del euro y marca también amplias diferencias con lo sucedido en meses anteriores. Así, supera con creces el volumen de salidas del mes de mayo de este año -anterior récord mensual, coincidente en el tiempo con la nacionalización de Bankia-, que fue de una cuantía de 33.157 millones de euros.
A falta de conocerse el desglose detallado, que publicará el Banco de España en los próximos días, fuentes financieras señalan que la mayor parte de esas salidas -alrededor de dos tercios- son obra de inversores institucionales que no han renovado sus depósitos una vez llegado el momento del vencimiento. La retirada de depósitos por parte de empresas y familias tuvo una repercusión menor y estuvo en cualquier caso influida por factores estacionales, como la disponibilidad del dinero para las vacaciones en el caso de los particulares o para compensar el impacto del pago de impuestos en el caso de las empresas. Tales factores estacionales supondrían algo más de la mitad del descenso de los depósitos de familias y empresas, explican fuentes financieras.
El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, también quiso quitar hierro a la retirada de depósitos del mes de julio que, en su opinión, no fue significativa. Latorre argumentó que una de las causas está en un posible cambio de emplazamiento de los ahorros y su traslado a los pagarés bancarios, la apuesta comercial de gran mayoría de entidades financieras a la vista de la penalización que aún pesa sobre las imposiciones a plazo con rentabilidades más agresivas.
Por otro lado, el BCE también anunció ayer un aumento en la concesión de créditos al sector privado de la zona euro, que creció en julio un 0,1%, frente a la contracción del 0,2% del mes de junio.