Una reforma para todo el sector
El Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobará el próximo viernes la tercera reforma financiera de su intenso mandato. La nueva legislación está directamente ligada al rescate europeo, de hasta 100.000 millones, de euros para la banca española con problemas. En la práctica, se trata de una adaptación del memorando de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés), el dictamen de condiciones remitido por Bruselas, a la normativa española. Sin embargo, la reforma que dibuja el borrador del decreto hecho público esboza cambios radicales que afectarán al conjunto del sector financiero del país y no solo a aquellas entidades que necesitarán acudir al rescate. Para empezar, desde el 1 de enero de 2013 se exigirá un 9% de capital para todos, requisito que la Autoridad Bancaria Europea (ABE) solo reclamaba a los mayores bancos, los sistémicos. Al resto solo se le reclamaba un 8% (salvo en el caso de las cajas no cotizadas, a las que se reclamaba un 10%). El decreto que prepara el Gobierno refuerza también el poder que tendrán el Ministerio de Economía y el Banco de España con capacidad para llevar a cabo intervenciones preventivas. También se da carta blanca al FROB en caso de reestructuración o resolución de la firma. El decreto también obligará a las entidades a comprobar que el perfil del cliente se adecúa a la complejidad del producto y limitará la venta de preferentes.