Heineken reconoce una caída de ventas de Cruzcampo y Amstel
Admite que la subida del IVA tendrá un impacto en el consumo
Hace solo dos meses, los grupos cerveceros veían la Eurocopa de fútbol como su tabla de salvación para solventar un año marcado por la crisis. Pero no ha sido así. Heineken presentó ayer sus resultados del primer semestre del ejercicio y su negocio en la península Ibérica se ha visto perjudicado por la situación económica.
La multinacional holandesa asume que sus ventas globales en volumen se han recortado un 3,4% en el semestre debido a los descensos en el mercado español y portugués. Aunque no indica la cifra concreta de su caída en España, sí matiza que ha sido inferior al 5%.
Además, señala que las dos marcas más perjudicadas por el descenso del consumo en España han sido Amstel y Cruzcampo. Mientras, su marca insignia, Heineken, sí ha elevado sus ventas en volumen pero no lo suficiente para compensar el descenso de las otras dos enseñas. También destaca el crecimiento de Desperados, una marca que está potenciando en los últimos meses, pero que aún tiene un consumo minoritario en comparación a los grandes nombres cerveceros.
De cara a los próximos meses, la multinacional asume abiertamente que el consumo en España se va a ver perjudicado por la subida del IVA prevista para el mes de septiembre.
Ya el pasado año, España supuso un problema para las cuentas de resultados del grupo holandés. La filial vio como su beneficio se redujo un 81% desde 110 hasta 20 millones de euros, al verse obligada a actualizar el valor de su negocio en Portugal. Heineken España tuvo que comprar Central de Cervezas de Portugal como parte de la adquisición de la compañía Scottish & Newcastle, que la multinacional de Ámsterdam adquirió en 2008.
La compra del negocio portugués supuso a Heineken España un desembolso de 583 millones de euros. La filial asumía en su última memoria que el valor de esta inversión se había visto deteriorado en 70 millones de euros debido a la difícil situación financiera que Portugal ha vivido en los últimos años. Por ello, asumió en 2011 un resultado financiero negativo de 103 millones.
El beneficio comparable disminuye un 4%
El beneficio neto comparable de Heineken en la primera mitad del año cayó un 4%, hasta los 705 millones de euros, frente a la mejora que esperaban los analistas, lo que provocó que las acciones del grupo retrocedieran ayer un 2,5% en Ámsterdam. Con extraordinarios (la venta de una participación en República Dominicana), el resultado del grupo se incrementó en un 30%. La ventas semestrales aumentaron un 5%, hasta los 8.778 millones de euros. Pese a ello, el beneficio se vio lastrado por la debilidad de los mercados europeos, el aumento de los costes de producción y las inversiones acometidas en África. Pese a todo, Heineken prevé cerrar el ejercicio con un resultado similar al alcanzado en 2011, de 1.580 millones. Para ello será clave la compra de la cervecera asiática APB.