La economía alemana se enfría menos de lo previsto
Los problemas de la zona euro pasan factura sobre las economías de Alemania y Francia, que registraron en el segundo trimestre crecimientos del 0,3% y del 0%, respectivamente. Los datos son algo mejores de lo esperado.
La economía alemana prosiguió su desaceleración en el segundo trimestre del año, al crecer un 0,3% frente al 0,5% registrado entre enero y marzo, si bien la previsión de los expertos era un crecimiento una décima menor, del 0,2%.
Alemania ha esquivado hasta el momento la crisis de la eurozona, manteniendo el paro en mínimos y subiendo salarios, lo que ha sostenido el consumo, pero poco a poco la recesión, que afecta a siete de los 17 países de la unión monetaria, empieza a cobrar su peaje en una economía volcada en la exportación.
Con todo, en el trimestre el gasto familiar y el comercio exterior (las exportaciones todavía crecen más que las importaciones) han sostenido la economía. Han compensado la caída de la inversión empresarial. Los expertos, de todos modos, esperan que lo que queda de año muestre muy escaso o nulo crecimiento, debido a los problemas de los socios comerciales y al paulatino descenso de la confianza del consumidor.
La economía francesa, por su parte, se mantuvo estancada entre abril y junio por tercer trimestre consecutivo, de forma que por el momento escapa a la recesión, lo que llevó al Gobierno a mantener sus previsiones de un crecimiento del 0,3% para el conjunto de 2012.
El Instituto Nacional de Estadística (INSEE), en sus primeros resultados para el primer trimestre indicó hoy que la evolución nula del Producto Interior Bruto (PIB) se debió a una caída del consumo (0,2%) y a un impacto negativo del comercio exterior (cinco décimas), compensado por la inversión y la constitución de existencias por las empresas.
La producción de bienes y servicios manufacturados disminuyó un 1% durante esos tres meses, tras haberlo hecho un 0,9 % los tres precedentes, mientras los servicios progresaron un 0,2%, como entre enero y marzo, precisó el INSEE en un comunicado.
El principal elemento positivo fueron los gastos en inversión, que subieron un 0,6% después de haber bajado un 0,8% en el primer trimestre.