La agencia DBRS rebaja el rating de España pero lo mantiene en la categoría A
La agencia canadiense de calificación crediticia DBRS ha rebajado dos peldaños la nota de solvencia a largo plazo de España, que pasa a situarse en A bajo desde A alto, con una tendencia negativa, por el empeoramiento de las perspectivas de crecimiento y de deuda, debido a los ajustes económicos y a la recapitalización del sector bancario.
Esta rebaja, con la que concluye el proceso de revisión del rating iniciado el pasado 22 de mayo, refleja que se ha producido un "grave deterioro" en el perfil de crédito de España, que justifican el recorte en dos escalones, mientras que la tendencia negativa se debe a los "considerables riesgos a la baja" para las perspectivas crecimiento económico.
En concreto, la agencia enumera cinco factores que han provocado la rebaja de la calificación. En primer lugar, considera que las perspectivas de crecimiento económico en España han empeorado debido a que persiste el desapalancamiento del sector privado y a que se han intensificado las medidas de ajuste fiscal.
Asimismo, también señala que las dinámicas de deuda pública se han deteriorado por las necesidades de capital del sector bancario español, que podría elevar el ratio de deuda bruta al 97,5% del PIB en 2015 si se utilizan los 100.000 millones de euros puestos a disposición de España por sus socios europeos para la recapitalización del sector bancario.
En tercer lugar, DBRS también apunta que reducir los desequilibrios fiscales es cada vez más difícil debido al débil entorno económico, y, en cuarto, incide en que las condiciones de financiación de España están aumentando los riesgos a la baja en las perspectivas económicas y la estabilización de deuda. Por último, añade que persisten las dudas sobre la eficacia de la respuesta política a nivel europeo, lo que contribuye a la incertidumbre ente los inversores.
Recorta la de Italia y mantiene la de Irlanda
En esta misma línea, la agencia canadiense también ha resuelto el proceso de revisión de la solvencia a largo plazo de Italia con una rebaja, que en esta ocasión ha sido de un escalón, desde A alto a A. Asimismo, también le ha asignado tendencia negativa a la calificación.
DBRS justifica su decisión en el deterioro de las perspectivas de crecimiento de Italia y su impacto en la capacidad del Gobierno de lograr sus ambiciosos objetivos de déficit, así como ala incertidumbre política en el medio plazo en torno a la implementación de la consolidación fiscal y las reformas estructurales.
En esta línea, también agrega que las persistentes tensiones en las condiciones de financiación y el aumento de los riesgos sistémicos están aumentando los riegos a la baja en las perspectivas económicas y la estabilización de deuda, así como las persistentes dudas sobre el calendario y el nivel de la respuesta política a nivel europeo.
Por otro lado, DBRS ha confirmado la calificación A bajo de Irlanda por los signos de estabilización de la economía irlandesa, los progresos para reducir los desequilibrios fiscales y la recuperación de la competitividad pérdida, como demuestran dos años consecutivos de superávit por cuenta corriente. Sin embargo, la coloca en tendencia negativa por la intensificación de los riesgos a nivel europeo.