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La negociación quedó suspendida a las 10.05 por problemas técnicos

La Bolsa española sufre un parón de casi cinco horas

La negociación que permitió el alza de ayer del 4,41% en el Ibex tuvo que condensarse en unas pocas horas. La jornada bursátil sufrió un inaudito parón de casi cinco horas, justo el día en que los inversores debían seguir juzgando el alcance del mensaje lanzado la semana pasada por el BCE, en principio acogido con fuerte decepción para dar paso el viernes a las compras, al interpretarse de las palabras de Draghi que a su condición previa de que el país en problemas deba pedir un rescate le sucederán fuertes compras de deuda. Sin embargo el mercado español tuvo que esperar unas horas a concretar su apuesta alcista.

La Bolsa de Madrid suspendió su actividad a las 10.05 al haberse detectado problemas técnicos en las órdenes de algunos operadores. Según explican fuentes de mercado, no se trató de una caída en bloque del sistema puesto que algunos brókeres sí tuvieron ocasión de operar y en el momento de la suspensión se había negociado un volumen de 135 millones de euros. La subasta previa a la reapertura del parqué se inició a las 11.35, pero nuevas incidencias impidieron que la negociación se reanudara con rapidez. El mercado no reabrió hasta las 14.50 horas, con un alza superior al 1%.

El mercado tuvo que ajustar un gran número de órdenes embalsadas de la mañana, a lo que se añadieron las nuevas órdenes introducidas durante el largo periodo de subasta a la vista del ritmo alcista que tomaba el futuro del Ibex 35. Poco después de la suspensión de negociación, el futuro del selectivo español ganaba el 3%, desmarcándose del resto de Bolsas europeas, lo que dejaba obsoletas algunas de las órdenes cursadas en el inicio de la sesión.

Desde Bolsas y Mercados Españoles, el holding que gestiona el parqué, se atribuyó el fallo a un problema técnico que está siendo investigado. La operativa bursátil ya registró una incidencia el pasado 16 de julio, cuando hubo un retraso de cinco minutos en la apertura, y el 25 de julio de 2011, cuando la negociación estuvo suspendida durante más de una hora. Los brókeres prevén la presentación de reclamaciones por parte de sus clientes en los próximos días, "cuando algunos consideren que podían haber obtenido mayores beneficios", reconoce un operador. Fuentes financieras reconocen que los inversores institucionales, más apegados al curso del mercado, tienen mayor capacidad de reacción ante la suspensión de negociación que un inversor minorista que, en cualquier caso, tiene la opción de presentar una reclamación administrativa ante la CNMV.

Los fallos técnicos en los operadores de mercados si bien no son habituales, suceden cada cierto tiempo y hacen mella en la confianza de los inversores. Nyse Euronext sufrió seis paralizaciones en la negociación europea en menos de dos meses y la semana pasada, el bróker estadounidense Knight Capital, una de las firmas que ejecutan órdenes en el New York Stock Exchange y en el Nasdaq, registró un fallo en el sistema informático.

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