El embajador de las 'duty free'
Porte elegante y altura intelectual. Esta figura clave de la Transición española ha sido nombrado presidente no ejecutivo de World Duty Free.
Ha sido diplomático, abogado, editorialista, diputado, ministro en varias legislaturas y gestor de multinacionales. A sus 70 años, su caché lo marca su experiencia en el sector del retail. La multinacional World Duty Free Group (WDFG), propietaria de la antigua Aldeasa, acaba de hacer público su fichaje como presidente no ejecutivo de cara a una de las operaciones estrella del año, el concurso de las tiendas libres de impuestos -conocidas como duty free- de los aeropuertos españoles, una operación a la que ya se ha puesto cifra: hasta 3.500 millones de euros, la más importante del mundo en el sector. World Duty Free aspira a continuar con la explotación de estos establecimientos, para ello tendrá que competir con otros seis grupos empresariales.
Arias-Salgado seguirá tirando del carrito de la compra de Carrefour España, multinacional en la que aterrizó en octubre de 2000, cuando dejó la política -el Ministerio de Fomento del primer Gobierno de José María Aznar- para servir de embajador de los supermercados franceses, nunca mejor dicho tratándose de alguien que entró en la carrera diplomática en 1965.
El árbol genealógico del hombre de Carrefour en España tiene raíces políticas. Su padre, Gabriel Arias-Salgado, fue en los cuarenta delegado nacional de Prensa y Propaganda y en los cincuenta, ministro de Información y Turismo, épocas en las que se creó el No-Do, Televisión Española o la Escuela Oficial de Periodismo. Años en los que el haiga negro en el que se movía su padre dejaba con la boca abierta a los vecinos del pueblo donde veraneaba la familia, recordaba en una ocasión Rafael Arias-Salgado.
Disfrutó de un estatus privilegiado, por supuesto, también en lo intelectual. Compartió pupitre en el Colegio El Pilar con otros protagonistas de la Transición española, como Ignacio Camuñas, con quien trabajaría después en el Ministerio de Relaciones con las Cortes. Camuñas guarda de Arias-Salgado el recuerdo de un "hombre inteligente, trabajador y honrado". Juntos se licenciaron en Derecho por la Universidad Complutense y entraron en la carrera diplomática.
Sus inquietudes en aquella época estaban más en los estudios que en la política. Parecía que lo suyo era la diplomacia, desempeñó diversos puestos en el Ministerio de Asuntos Exteriores, dirigido por Fernando María Castiella, testigo en su boda con Guadalupe Ruiz-Giménez, hija de Joaquín Ruiz-Giménez, de la que está separado. La descolonización de Guinea fue uno los apasionantes episodios que le tocó vivir. En 1969, con la salida de Castiella del ministerio, pidió la excedencia voluntaria para ejercer como abogado en el bufete de su hermano Gabriel. Otro de sus hermanos, Fernando, optó por la diplomacia.
Arias-Salgado era por entonces un hombre con más inquietudes sociales. Una vía de escape fue Cuadernos para el Diálogo, revista en la que fue editorialista y consejero de redacción; la otra fue la política. Inevitable la influencia paterna, especialmente en la vocación de servicio al Estado y las convicciones cristianas, aunque el hijo se situaba más a la izquierda. Militó en las Juventudes Democráticas Cristianas, donde ingresó de la mano de Gregorio Peces-Barba, fallecido esta semana, y participó en la fundación del Partido Social Demócrata de Francisco Fernández Ordóñez, antes de convertirse en uno de los más cualificados hombres de Adolfo Suárez. En las elecciones de 1977 fue elegido diputado de UCD por la circunscripción de Toledo. Perteneció siempre al sector reformista del partido gubernamental, en el que llegó a convertirse en el número dos a partir del congreso de octubre de 1978. Fue precisamente como secretario general de UCD cuando experimentó su mayor deterioro político. Durante los mandatos de Suárez y Calvo Sotelo, entre 1979 y 1986, ocupó tres ministerios, Relaciones con las Cortes, Presidencia y Administración Territorial. El fracaso electoral de UCD en 1982 le llevó a abandonar la política y probar suerte en el mundo empresarial. La aventura le llevó a presidir Prosegur entre 1983 y 1985.
Siguió a Suárez en la travesía del desierto del CDS y decidió regresar al ruedo político tras la victoria del PP en 1996. José María Aznar le ofreció el Ministerio de Fomento. En el Congreso de los Diputados ha sido portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión de Presupuestos y en la Comisión para la Unión Europea.
De nuevo, encontró cobijo en la empresa. En Edesur, perteneciente a Endesa Internacional, primero, de la que fue nombrado consejero en julio de 2000; en Carrefour España, más tarde.
Protagonista de un periodo clave de la historia de España, hoy mira aquellos años desde la Fundación Transición Española, fundada por miembros de UCD y otras personas implicadas en la Transición que pretenden conservar la memoria de lo que sucedió en esa época y defender las ideas que la inspiraron.
Algunos de sus excolaboradores no ven al político clave e inaccesible, sino a un hombre cercano, cordial en el trato, que se implica en todos los trabajos que asume. Con ellos se reúne al menos una vez al año. Su apetito por un par de huevos fritos delatan al hombre austero. Sencillo, excepto en sus inquietudes intelectuales. Es amante de la ópera y de los libros, preferentemente de historia, biografías y ensayo. Si alguien le pide consejo, recomendará, sin duda, Felipe de España, de Henry Kamen.
Es también un hombre muy familiar, tiene dos hijas y un hijo y varios nietos. Desde la presidencia de la Fundación Solidaridad Carrefour ayuda a los más desfavorecidos. La recompensa: el premio que le entregó en 2010 la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (Cocemfe).
Su objetivo inmediato es trabajar para aumentar la presencia de WDFG en aeropuertos de todo el mundo -actualmente en 70- y llevar los productos españoles por todo el globo -más de 200 millones de productos el pasado año-. Jurídicamente española, si las cosas siguen por el buen camino, la empresa saldrá a Bolsa en España, sostiene su nuevo embajador.