Las playas, indiscutibles reinas del verano
Siempre asociadas a la época estival y al relax, su elección no siempre es fácil. ¿Adónde vamos este año?
Destinos excepcionales con un denominador común, la playa. Es el sueño que acarician muchos veraneantes a la hora de decidir dónde pasar sus vacaciones. Tulum es uno de esos lugares. En el sureste mexicano, en la costa del mar Caribe, se encuentra la única ciudad que los mayas construyeron al lado del mar. Se trata de una urbe amurallada sobre un acantilado, en la parte sur de la Riviera Maya, frente al arrecife mesoamericano, una de las barreras de coral más grandes del mundo; es también un parque natural para disfrute de los amantes del buceo. Sin duda, sus playas de arena blanca y aguas de color turquesa invitan al relax, pero no todo es vida de playa en este lugar. La historia confluye con la naturaleza en Tulum, donde el viajero puede hacer excursiones como la visita a los cercanos sitios arqueológicos de Cobá y Muyil o una escapada a Chichén-Itzá, uno de los principales legados de la cultura maya de la península de Yucatán.
También en México, pero a muchos kilómetros de distancia, en las costas bañadas por el golfo de California y el océano Pacífico, se encuentra Baja California, un territorio que se extiende más de mil kilómetros hacia el sur desde la frontera mexicana con Estados Unidos, donde es posible disfrutar de algunas de las más hermosas playas del país. Su clima mediterráneo convierte a Baja California en un lugar para ser visitado durante todo el año. Además del atractivo de sus costas, ofrece un sinfín de actividades que harán las delicias de los turistas más exigentes. Por ejemplo, en la zona de Ensenada es obligado visitar La Bufadora. Considerado un géiser marino, en realidad es una cueva entre rocas a nivel del mar donde entra la corriente de agua al subir la marea y que, al ser expulsada, provoca un gran chorro de agua de hasta 20 metros. La fuerza es tal que produce un sonido que se asemeja al de un animal furioso.
Pero quizás el mayor atractivo de esta zona es un espectáculo único en el mundo que se puede contemplar en el golfo de California, también conocido como mar de Cortés. Cada año, miles de ballenas grises procedentes del océano Ártico alcanzan estas aguas cálidas y ricas en nutrientes, un refugio seguro para su reproducción. Aquí se aparean y un año después vuelven para dar a luz, ya que el periodo de gestación es de 12 meses. Finalmente, retornan a las aguas gélidas del norte, completando así un viaje de ida y vuelta de más de 20.000 kilómetros para cumplir con su ciclo reproductivo. Aunque no coincide con el periodo estival, ya que las migraciones hacia el sur se inician a principios de octubre para llegar a mediados de diciembre a las costas de Baja California, donde permanecen hasta el mes de marzo, el avistamiento de la ballena gris bien merece una visita a este lugar que el oceanógrafo Jacques Cousteau denominó el acuario del mundo.
Son lugares que destacan por su excepcional belleza, tranquilidad o naturaleza
Si el presupuesto no da para irse tan lejos, en España también tenemos playas de extraordinaria belleza. Con aguas mucho más frescas que las del Caribe, pero con arena y aguas cristalinas comparables, la playa de Rodas es una de las joyas de las islas Cíes, en Galicia, a 40 minutos en barco desde la localidad pontevedresa de Bayona. Esta es la playa más extensas de las Cíes, con casi un kilómetro y medio de extensión.
Justo en la otra punta de España, en la provincia de Cádiz, se encuentran playas kilométricas como la de Bolonia, que para algunos es una de las mejores de España si no fuera por el viento del Estrecho que en muchas ocasiones la azota. Las ruinas romanas de Baelo Claudia, una ciudad del siglo II a. de C., ligada a la industria de la salazón y al comercio con el norte de África, situada al borde de la playa, merece ser visitada. Pero en la costa gaditana, playas como Tarifa, El Palmar o Chipiona, más concurrida, también colman las expectativas de los veraneantes.