Salgado equipara a España con Irlanda
La exministra asegura que la intervención de la banca se hizo gradual para "evitar el rescate"
La exministra de Economía Elena Salgado defendió ayer la acción "gradual" con la que el Gobierno socialista acometió la reestructuración del sector bancario y sugirió que una intervención más enérgica hubiera llevado al rescate de España. En este sentido, Salgado equiparó la situación de España con la de Irlanda y recordó como la política radical del Ejecutivo de Dublín desembocó en el rescate del país en noviembre del año 2010. "Era una cuestión prioritaria evitar que España tuviera que ser rescatada (...) Se decidió llevar a cabo una acción gradual".
Segura de la gestión realizada que buscó siempre "el mínimo coste parta el contribuyente" y que no hubiera resoluciones "desordenadas" de entidades, Salgado llegó a afirmar, a preguntas de los periodistas: "Si hubiera cambiado algo, me habría cambiado a mí misma".
Salgado rechazó que la idea de crear un banco malo o hacer una inyección masiva de dinero como ha ocurrido en otros países fuera acertada en el caso de España y ahí vino la comparación con Irlanda. Tras glosar los ejemplos de EE UU y Reino Unido, la exministra relató: "Hay otro país que hizo una inyección extraordinaria de fondos en el sector financiero Irlanda llegó a invertir el 29% de su PIB. Este país compartía con España dos características: estaba en el euro y, por lo tanto, no tenía un banco central como el de Reino Unido o EE UU, sino uno que ha actuado de manera diferente (...) y un tamaño desmesurado del sector inmobiliario (...). Este país pidió un rescate".
Salgado recordó que el hecho diferencial de la economía española es ese sector inmobiliario, intensivo en créditos, mano de obra y "no comercializable en términos de comercio exterior", que representa el 8,5% del PIB, frente al 4% de promedio en la Unión Europea.
De ahí que la exministra considerara vital actuar con prudencia sobre el sector financiero. "Las decisiones tomadas por el Gobierno a mi salida son legítimas (...). Las consecuencias de esas decisiones están a la vista de todos", recalcó.
Sobre cuestiones como la comercialización entre minoristas de las participaciones preferentes, Salgado eludió responsabilidades, recordando que dejaron de emitirse en julio de 2009, a raíz de la creación del FROB y, aunque admitió que "se han cometido abusos", se refirió en todo momento a las indagaciones de la CNMV.
"No" a recuperar el modelo de cajas
La desaparición práctica de las cajas de ahorros, pasando de 45 entidades a 12 grupos que han segregado sus activos y pasivos a unos bancos creados ex profeso, es uno de los procesos que Salgado considera como un éxito. Interpelada por varios diputados, especialmente de los grupos minoritarios, la exministra rechazó la idea de recuperar el antiguo modelo de cajas. "No le veo las ventajas".La exministra defendió el SIP (Sistema Institucional de Protección), que impulsó las llamadas fusiones frías de las cajas de ahorros, sorteando las dificultades de las concentraciones interterritoriales. "Las SIP han cumplido un papel fundamental (...). Han facilitado la aprobación de procesos de fusión por parte de las Comunidades Autónomas", explicó Salgado. La compareciente no ha perdido la oportunidad de lanzar un dardo al discurso político del Partido Popular, que públicamente reprocha al anterior Gobierno socialista su lentitud en la gestión de la crisis financiera: "El PP nos pidió gradualismo en la sustitución de los consejeros de las cajas de ahorros y nos pareció razonable".La antigua responsable del Ministerio de Economía aseguró que este no tuvo ninguna responsabilidad en las fusiones de cajas, refiriéndose a una pregunta explícita sobre la fusión de las entidades gallegas, Caixa Galicia y Caixanova.