Carlos de Borbón abandona Reyal Urbis
La inmobiliaria Reyal Urbis ha comunicado la renuncia al consejo de administración de la compañía presentada por Carlos de Borbón, primo del Rey, que alude motivos personales. Carlos de Borbón es consejero de Cepsa, Abertis, y Abengoa Solar, entre otros cargos.
Reyal Urbis ha comunicado a la CNMV la renuncia al consejo de administración de Carlos de Borbón dos Sicilias y Borbón-Palma, primo del Rey, por "razones personales".
Carlos de Borbón ocupa puestos en los consejos de Cepsa, Abengoa Solar y Abertis, y es presidente de un consejo de la firma de inversión Diana Capital y presidente de Honor de la Asociación Española de Fundaciones. En el pasado ha sido consejero de Tudor, Dragados, Telvent o Iberpistas, entre otras, según el último informe de Gobierno Corporativo de Reyal Urbis.
El primo del Rey fue también consejero del grupo Marsans, entre 1993 y 2009. Con motivo del proceso concursal de la compañía los administradores impuestos por la jueza solicitaron el embargo de los bienes de los consejeros, entre ellos Carlos de Borbón, petición que fue rechazada por la magistrada. En la vista celebrada en marzo de 2011 en el Juzgado Mercantil número 12 de Madrid, donde fue denegada esa petición, Pedro López Quesada, yerno de Carlos de Borbón, explicó a la magistrada que este no había asistido a dicha vista por no encontrarse bien. Señaló que desde hacía cuatro o cinco años sus familiares percibían que Carlos de Borbón sufría "lagunas de memoria" y dificultades para hablar o moverse. Además, dijo que la familia había remitido cartas a las compañías en las que ostenta cargos para advertir de su estado.
Pérdidas de 211 millones
Reyal Urbis informó el viernes de la renuncia de Carlos de Borbón una hora antes de presentar sus resultados semestrales. La compañía ha registrado unas pérdidas de 211,3 millones de euros, un 30% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. La cifra de negocios del grupo inmobiliario presidido por Rafael Santamaría cayó un 7,4%, hasta los 51 millones de euros.
En la presentación de sus resultados Reyal Urbis incluye un informe de revisión limitada de su auditor, Deloitte. La consultora advierte que existe una "incertidumbre significativa" sobre la capacidad de la compañía para continuar sus operaciones. Deloitte explica que el mantenimiento de la actividad de Reyal depende de varios factores, entre otros que culmine con éxito el proceso de refinanciación de su deuda con la banca y que se mantenga vigente el Real Decreto de 2008 por el que permite no computar pérdidas por deterioro que supondrían la desaparición de la compañía.
Reyal Urbis admite en sus cuentas que a 30 de junio de 2012 "la sociedad dominante se encuentra en causa de disolución". La inmobiliaria explica que ha activado el mecanismo de conversión de deuda por valor de 115,4 millones para corregir esa situación. La deuda de Reyal Urbis asciende a 3.753 millones de euros.