Italia aventaja a España en la prima pero necesitará mil millones diarios en agosto
Agosto es un mes marcado en rojo en el calendario italiano. Si en 2011 el protagonismo lo acaparó el repunte de su prima de riesgo, al compás de la española, en 2012 llega el turno de los vencimientos. En el octavo mes del año, Italia tendrá que afrontar vencimientos por 30.401 millones de euros.
El diferencial entre el bono español y el italiano, sin embargo, está en máximos desde el estallido de la crisis. La diferencia a favor del país transalpino roza los 100 puntos básicos justo el mismo día en que este ha conseguido colocar 2.500 millones en bonos a dos años al 4,86%.
La desconfianza en el devenir de las economías del sur de Europa crece por momentos. El año pasado por estas fechas, la Italia de Berlusconi se convertía en el centro de todos los ataques del mercado, pero ahora la gran perjudicada es España, aunque el país transalpino le pisa los talones. Las primas de riesgo de ambos no paran de registrar nuevos máximos y si los casi 400 puntos básicos de 2011 eran vistos entonces como una pesadilla, en la actualidad, con los diferenciales por encima de 500 e incluso los 600, son un anhelo.
Eso sí, las innumerables medidas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, incluyendo un ingente paquete de ajustes por más de 50.000 millones de euros, que incluye recortes de sueldos a funcionarios, subidas de impuestos y bajadas de la prestación por desempleo, no han surtido efecto. De hecho, la deuda italiana aventaja ahora a la española: el bono a 10 años del país transalpino promete un 7,3% frente a un 6,4% de su homólogo español. El diferencial entre ambos roza los 100 puntos básicos, récord desde la crisis. Hay que recordar que a finales del año pasado España adelantó al país que preside Mario Monti con más de 200 puntos básicos.
En noviembre, Italia atravesó uno de sus momentos más críticos. Los problemas de la tercera mayor economía de la eurozona llevaron a su riesgo país a alcanzar el nivel más alto registrado hasta el momento: 552 puntos básicos. Las dudas sobre la gestión económica del Ejecutivo acabaron provocando la dimisión de su primer ministro Silvio Berlusconi y su inminente rescate fue evitado gracias a la intervención del BCE. Con la curva de tipos invertida -se exigía un precio más elevado a los bonos a corto y medio plazo que a los de largo- Mario Draghi se lanzó a la compra de bonos italianos. Esto permitió al mercado secundario aliviar la presión. Además de la adquisición de deuda soberana, el recién llegado a la presidencia del Banco Central anunció la puesta en marcha de las megainyecciones de liquidez.
Nueve meses después de todo esto, los problemas continúan siendo los mismos, e Italia se enfrenta a un fuerte periodo de vencimientos que no solo se limitará al mes próximo, sino que se prolongarán a lo largo de todo el año. Según los datos recopilados por Bloomberg, de aquí a diciembre el estado tiene que hacer frente a 183.347 millones de euros. Es decir, si se toma como referencia la información que proporcionaron Reuters y Eurostat a comienzos de año (en la que apuntaba a que los vencimientos ascenderían a 298.297 millones de euros) hasta la fecha a Italia solo le ha cubierto el 39% de las obligaciones previstas para todo 2012, quedándole por delante el 61%. En agosto, tendrá que hacer frente a 30.401 millones de euros, unos 1.000 millones diarios.
El escenario que se dibuja para Italia no resulta nada halagüeño. Su deuda no para de aumentar. Al cierre de 2011, esta situaba en el 120% de su PIB -en los 1,9 billones de euros-, mientras que en el primer trimestre de 2012, y de acuerdo a los datos que maneja Eurostat, creció hasta el 123%. Si se compara con España la diferencia es bastante significativa. España despidió el año con una deuda equivalente al 68,5% del PIB (735.000 millones de euros) y en el primer trimestre del año aunque el porcentaje se incrementó (72%) la cifra se encuentra a gran distancia de la italiana.
Las medidas adoptadas por Monti, quien recientemente ha anunciado recortes de 26.000 millones de euros, no han conseguido aplacar del todo los miedos. Asimismo, las tan esperadas subastas a tres años del BCE tuvieron un efecto balsámico que solo duró un par de meses. Transcurrido ese periodo de gracia, la prima de riesgo italiana ha vuelto a las andadas y en la actualidad se encuentra en los 520. A esto hay que añadir que la contracción esperada para el año será el 1,4%, según Eurostat.
Los problemas de Italia continúan latentes. Sin embargo, España, el rescate a su banca y los rumores de una posible intervención total los han relegado a un segundo plano. El asedio de los mercados al país no permite ver las dificultades de los estados vecinos, pero, aunque la situación de la economía española es complicada, la de otros no es mucho mejor. Según Ahorro Corporación las necesidades de financiación de España alcanzan los 80.000 millones de euros, es decir, ya ha ejecutado el 57% de las emisiones brutas previstas. Esta cantidad es la resultante de sumar unos vencimientos pendientes de 69.984 millones de euros y emisiones por valor de 10.122 millones.